La historia de cómo Paul McCartney escribió Eleanor Rigby
Así cobró vida una de las canciones más emblemática de The Beatles
¿Quién era realmente Eleanor Rigby? Esa es la pregunta que ha intrigado a los fans de los Beatles desde que el grupo publicó la enigmática canción en 1966. Sin embargo, el año pasado, Paul McCartney reveló el secreto detrás del tema de Revolver.
“Eleanor Rigby” es uno de esos cortes de los Beatles que consigue evocar una gama increíblemente diversa de interpretaciones.
Para algunos, habla de la soledad, para otros, es un lamento sobre la imposibilidad de recordar. Sin embargo, como confesó el propio McCartney, la inspiración detrás de ‘Eleanor Rigby’ es mucho más compleja y sorprendente de lo que se pensaba en un principio.
“Eleanor Rigby” es uno de esos cortes de los Beatles que consigue evocar una gama increíblemente diversa de interpretaciones.
“La crema favorita de mi madre era Nivea, y me encanta hasta el día de hoy. Esa es la crema en la que pensaba en la descripción de la cara que Eleanor guarda ‘en un tarro junto a la puerta’. Siempre me asustó un poco la frecuencia con la que las mujeres usaban crema”– explicó.
Así comienza McCartney su desglose de cómo escribió “Eleanor Rigby”. A pesar de ser uno de los números más melancólicos de los Beatles, muchas de las imágenes proceden, de hecho, de gratos recuerdos de la infancia.
“Al crecer, conocí a muchas ancianas, en parte por lo que se llamaba la Semana de Bob-a-Job, cuando los scouts hacían tareas por una moneda. Te daban un chelín por limpiar un patio o cortar el pasto. Quería escribir una canción que las resumiera”.
Y así fue como McCartney conoció a la Eleanor Rigby de la vida real, un personaje basado en una anciana con la que se llevaba muy bien.
“Ni siquiera sé cómo conocí a Eleanor Rigby, pero iba a su casa, y no sólo una o dos veces. Me enteré de que vivía sola, así que iba allí y simplemente platicábamos, lo cual era una locura si piensas que era un joven de Liverpool. Más tarde, me ofrecía a ir a buscarla para hacer las compras. Ella me daba una lista y yo le llevaba las cosas, y nos sentábamos en su cocina”.
Es posible que la verdadera “Eleanor Rigby” se llamara en realidad Daisy Hawkins, y que McCartney eligiera el nombre para su misterioso personaje durante uno de los largos paseos que él y John Lennon daban por Liverpool.
Como recuerda Macca, bien podría haber arrancado el nombre de “una lápida en el cementerio de la iglesia de San Pedro en Woolton, por la que John y yo ciertamente paseamos, hablando sin parar de nuestro futuro. No recuerdo haber visto la tumba allí, pero supongo que podría haberla registrado subliminalmente”.
Así que, esa es la historia. Por fin sabemos quién era realmente “Eleanor Rigby”: una anciana solitaria que vivía en una tranquila calle de Liverpool y que llenó la imaginación de Paul McCartney con historias de su juventud.
El mundo está lleno de Eleanors Rigbys y, seguramente, todos hemos conocido a unas cuantas en nuestro tiempo.