César González el poder tras el trono en el IDEY

Empleados de alto nivel del IDEY, que solicitaron el anonimato, nos hicieron saber que Mauricio Vila le impuso como asesor a Calin Sáenz a César González Arjona, que considera el ejecutivo estatal sabe mucho, pues fue director de la dependencia, en el período de Patricio Patrón Laviada.

Vila impuso al ex funcionario patricista como asesor a Carlos Sáenz y su dream team por favores políticos como este: durante la administración de Vila Dosal como alcalde de Mérida, el ayuntamiento pagó treinta millones de pesos a la empresa CEGA constructora, cuyo representante, era César Ramón González Arjona, personaje con 24 años de militancia en Acción Nacional.

CEGA CONSTRUCTORA es una empresa FANTASMA, que aparece en la relación de contratos de servicios derivados de concursos.

La empresa tuvo invitaciones a cuando menos tres licitaciones públicas, de septiembre de 2012 a septiembre de 2018, con el número de contrato DA-2013-MANTENIMIENTO DE PARQUES Y ÁREAS-02/01.

El nombre del proveedor, según la datos recabados en información de acceso público es: Cega Constructora S.A. de C.V. RFC del proveedor CCO1003311P3. Nombre del responsable legal: César Ramón González Arjona.

Reiteramos que se trata de una empresa fantasma con dirección en la calle 31 # 689 por 78 y 78 A del fraccionamiento Rinconada Ciudad Caucel, código postal 91314. Este predio actualmente pertenece a otra persona y es una casa habitación normal.

González Arjona como recordamos con anterioridad fue director del IDEY en el periodo de Patricio Patrón y renunció antes del proceso de entrega recepción, porque en ese momento había perdido la gubernatura el PAN, y habían muchos malos manejos, ya que González se llevó mucho dinero, recursos que también desvió para la campaña del blanquiazul.

De tal suerte, César González entregó su renuncia y salió por la puerta de atrás, dejando como interino a Carlos Caamal, que era entonces director de finanzas, quien maquilló toda la tranza de millones, para que pudiera entregar las cosas en relativo orden a la administración priista, si bien las auditorias después confirmaron que hubo fraude y desvío de recursos para la campaña de Xavier Abreu. A pesar de todo esto, César González quería repetir como director del IDEY en este gobierno.

Sabemos que González Arjona le pidió a Vila la dirección del IDEY, subrayando que solo regresaba a la dependencia como director general y no aceptaría una dirección menor.

También supimos que César González amenazó al actual titular del ejecutivo estatal con revelar a los medios lo de su empresa fantasma y es asi como lo dejan como asesor de Calin Saenz que es todo un dechado de virtudes.

Por supuesto, con el sueldazo que disfruta Cesar González como asesor, aparte de los 30 millones, que le depositaron a su empresa fantasma, ahora se le ve muy amigable, saludando en los pasillos del IDEY y hasta fue jurado en la elección de los Premios y Mérito Deportivo 2018 y 2019, para quedar bien con Vila y demostrar que es un buen asesor y que la familia deportiva lo quiere, cuando en realidad ni lo voltean a ver, por lo déspota y mediocre que fue, pues impuso a Astrid Novelo Rosas y al cubano José Carret, que trajo de Quintana Roo.

Ahora González Arjona maneja los hilos del IDEY, dejando como títere, sin cabeza y sin criterio, a Calin Sáenz y su dream team (por aquello de creer a sus colaboradores un equipo insuperable) de jefes y directores, que son una bola de ineptos y mediocres, que diario se disputan la medalla de oro de la estolidez, hundiendo al deporte yucateco, pero eso sí, asesorados por González Arjona.

En el deporte no se puede improvisar, ni mucho menos poner gente mediocre inepta y déspota, porque se hunde un estado o un país. Lo anterior significa que no hay planes ni objetivos del gobierno de Mauricio Vila para el deporte y si en cambio, copias de programas deportivos de otros estados, que están muy por debajo de Yucatán.

Así de ilógico es este gobierno: el gobernador dice una cosa y el gabinete hace lo contrario. Lo increíble es que luego hasta los premian, aún cuando embarren la imagen de Vila.

Seguimos pendientes…