Dolores Hart, la monja que votaba en el Oscar
Sábado 3 de mayo de 2025
Hace unas semanas se entregó el Oscar. ¿Sabían ustedes que cada vez que Hollywood va a seleccionar lo mejor de su producción anual, entre los que votan se encuentra una monja.
¿Por qué? Porque, antes de ser religiosa y actualmente abadesa benedictina, ella fue actriz y, por consiguiente, sigue siendo miembro de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood.
Todos los años, le envían DVDs con las películas en competencia y es así que ella emite su voto.
¿Quién es ella? Dolores Hart. Muchos deben recordarla porque fue la primera mujer que besó a Elvis Presley en «Loving you» (1956) e hicieron tan buena química que volvieron a ser reunidos en «King Creole» (1958).
Sin embargo, ella no permitió que la encasillaran en musicales y comedias. Dolores Hart no solo era hermosa sino también una muy buena actriz y ella lo sabía.
George Cukor la hizo alternar con Anna Magnani y Anthony Quinn en «Viento salvaje». e hizo pareja con Montgomery Clift en «Corazones solitarios».
En 1963, después de haber protagonizado diez películas -entre ellas «Francisco de Asís» en la que encarnó a Santa Clara- y estando a punto de firmar un contrato de siete cifras, Dolores Hart sorprendió al mundo entero al anunciar que ingresaba la Abadía Benedictina de Regina Laudis, Bethlehem, Connecticut.
Tenía 25 años de edad. «Adoraba Hollywood y lo dejé, no porque pensara que fuera un lugar de pecado, sino por una cosa misteriosa llamada vocación», declaró en ese momento.
Cuando Dolores Hart tomó esa decisión, le rompió el corazón al hombre con quien iba a casarse: Don Robinson.
Este hombre de negocios de Los Angeles fue tan comprensivo que, cuando ella le dijo que no podían casarse y que deseaba ser religiosa, él no reaccionó con enojo y, resignado, se encargó de llevarla hasta el convento.
Robinson trató de olvidarla, saliendo con otras mujeres pero nunca se casó.
Mantuvo amistad con Dolores y la visitaba en la abadía hasta que murió en el 2011.
