La Iglesia sinodal y la masonería
Domingo 28 de abril de 2024
El 16 de febrero de 2024 tuvo lugar en Milán un encuentro entre altos dignatarios de la Iglesia católica y masones. Los tres Grandes Maestros de tres Logias italianas se reunieron con el Arzobispo de Milán, Mario Delpini; el Cardenal Francesco Coccopalmerio; el teólogo franciscano Zbigniew Suchecki; y el obispo Antonio Staglianò, presidente de la Academia Pontificia de Teología.
Los tres masones fueron Stefano Bisi del Gran Oriente de Italia (GOI), Luciano Romoli de la Gran Logia de Italia de la ALAM (GLDI) y Fabio Venzi (por videoconferencia desde Roma) de la Gran Logia Regular de Italia (GLRI).
Como informó Riccardo Cascioli en La Nuova Bussola Quotidiana el 19 de febrero, Bisi “expresó también su decepción por el hecho de que el Papa Francisco hubiera abierto las puertas de la Iglesia a los homosexuales [Fiducia supplicans], y luego a los divorciados [Amoris lætitia ], pero olvidó que entre los masones también hay muchos católicos a quienes se les impide recibir la comunión’”.
“En definitiva”, comenta el periodista, “es posible que el ‘¿Quién soy yo para juzgar?’ [dice Francisco sobre el tema de los homosexuales] y el ‘Todos, todos, todos’ deben ser bienvenidos a la Iglesia] no se aplique a los masones?
A esta visión masónica, la respuesta del obispo Antonio Staglianò pareció ser “destrozar el enfoque doctrinal del lado católico y básicamente aceptar las demandas de los exponentes masones”. Hubo otro detalle que no pasó desapercibido: el prelado había deslizado su cruz pectoral en el bolsillo interior de su chaqueta.
Riccardo Cascioli escribe: “Staglianò aclara el desorden doctrinal: la doctrina, dice en síntesis, no agota la pertenencia a la Iglesia, de hecho ésta es ante todo vida, […] Y de hecho Staglianò continúa: ‘Yo «Me interesa el acontecimiento cristiano, no la doctrina». ¿Y cómo se define el acontecimiento cristiano? Como manifestación en Jesucristo de “Dios que es amor, sólo y siempre amor”. […]
“Así que está claro que ésta es también la manera de superar la irreconciliabilidad con la masonería. Y también se está preparando una teología ad hoc. De hecho, Staglianò también criticó el documento del Dicasterio para la Doctrina de la Fe que en noviembre pasado reiteró la prohibición de que los católicos se unan a las logias masónicas, porque es reduccionista, se queda en el nivel de la confrontación doctrinal.
“Ahora necesitamos otras categorías, ‘necesitamos una teología sapiencial sana’, la que el Papa Francisco ha pedido que desarrolle la Academia Pontificia de Teología dirigida por Staglianò”.
Una teología adaptada al mundo
El periodista italiano pregunta qué se entiende por esta “teología sapiencial sana” y responde citando a Francisco: “¿Qué significa esto? “Una teología capaz de pensar críticamente sobre todo, de responder también a las instancias críticas de la razón universal, porque vivimos en un mundo donde si no dialogas corres el riesgo de quedar absolutamente fuera del mundo.
“’Sapiencial significa que sabe unir ciencia y sabiduría de la vida’. ¿No está claro? No importa, lo que hay que entender es que al final en la “sabiduría de la vida” también se puede colaborar con los masones, en buenas obras y para el bien común. De todos modos, la misericordia llueve sobre todos”.
En La Nuova Bussola Quotidiana del 27 de febrero, Riccardo Cascioli vuelve a plantear el tema: “La táctica es siempre la misma: las palabras dicen que la doctrina no cambia, pero luego se ha de considerar la vida, que siempre es más grande que la doctrina. Éste es exactamente el sentido del discurso de Staglianò en Milán.
“Encontramos así, por un lado, la afirmación de la profunda diversidad entre el Dios cristiano y la concepción masónica del Gran Arquitecto, pero, por otro, la superación del obstáculo doctrinal con el concepto de amor y misericordia, que abarca a todos.
El periodista italiano añade: “desde un punto de vista lógico, el discurso de Bisi [GOI] es perfectamente legítimo: si todos somos pecadores y todos debemos ser acogidos en la Iglesia con plenos derechos, ¿por qué las parejas irregulares sí y los masones no? Al igual que con las uniones homosexuales, siempre se podría decir que no es la masonería la que está bendecida sino los masones individuales.
“Y de hecho Staglianò no defiende esta discriminación, sino que sienta las bases para superarla. Incluyendo la invocación final de una “teología sapiencial sana” que vaya más allá del enfoque doctrinal en el que todavía está impregnado el último documento del Dicasterio para la Doctrina de la Fe publicado el pasado mes de noviembre”.