El mensaje de la ciudadanía
Sábado 10 de junio de 2023
Parece ser que los partidos políticos no entendieron o fingen no haber entendido el mensaje que la ciudadanía les mandó el domingo pasado.
Porque es menester advertir que el abstencionismo también lleva implícito un mensaje: no me siento representado, no me interesa, todos ustedes son la misma basura…
Tan ínfimos porcentajes de participación lo denotan de manera inconfundible, sin que haya lugar a dudas.
Nuestra interpretación particular nos dice que (cerrando a números redondos, pues la participación entre Coahuila y Estado de México, tuvo una ligera variación, pero que pudiera convenirse en un promedio de cincuenta por ciento) esa mitad de ciudadanos que no acudió a votar, pertenecen a la derecha y decidieron no convalidar unos comicios en los que el factor común, con ligeras variantes, es la izquierda.
En efecto, si analizamos las plataformas de los partidos políticos disponibles, salvo ligeros matices, todos son de izquierda (el PAN incluido).
Son pequeños e insignificantes detalles los que los distinguen. En el caso de MORENA la diferencia la constituyen el asistencialismo y la personalidad de López Obrador. Porque si hacemos un lado estos factores, todos son lo mismo, TODOS (PRI, PAN, PRD, MC).
Aunque les moleste, aunque lo rechacen, tienen la misma ideología . Todos quieren verse modernos, tolerantes, inclusivos, acordes a la agenda 2030 de la ONU.
Y eso, a la ciudadanía NO LE GUSTA. El pueblo mexicano es parte de una nación conservadora, que rechaza la ideología de género, el aborto, el ecologismo llevado al extremo y el hipercontrol que el estado desarrolla, diciéndonos desde como comer, hasta como educar a nuestros hijos.
Y como todos son lo mismo y a nadie emocionan, pues hay una respuesta clara y contundente: el abstencionismo, la ausencia de las urnas.
Urge por tanto en nuestro país, un partido de derecha (que ya no es el PAN que ha traicionado sus principios y se avergüenza de ellos), un partido que proponga una alternativa distinta a los demás, que haga sentir a esas grandes mayorías silenciosas, que son bien representadas, de manera proporcional y acorde a su sentir y a su pensar.
Los partidos políticos en México han cometido el error de centrar su quehacer en sus figuras más representativas y no en sus principios. Por tanto, se han hecho homogéneos, propiciando el desinterés de la población.
Cuando algún partido político postule causas identificadas con el sentir colectivo, el electorado se entusiasmará y se abatirá el abstencionismo.
Subrayamos, urge pues un partido distinto, un partido de derecha, un partido que resuma el sentir y el pensar del pueblo mexicano: que defienda la vida, la familia, la propiedad, la democracia y resalte el orgullo nacional.
Es trascendental captar el mensaje que con su ausencia envía la ciudadanía. La voz del pueblo es la voz de Dios.
Resulta fundamental pues la autocrítica para los partidos en nuestro país. Tal vez un principio esperanzador fuera que todos los dirigentes de la oposición (incluso de las ongs) dieran un paso al costado para refrescar la baraja. Invitamos a que den esta muestra de amor a México.
Hasta que los partidos políticos no caigan en la cuenta de este pequeño gran detalle, tan significativo y trascendente, MORENA seguirá gobernando y no podremos sacudirnos su yugo.
¿Apostamos?
Seguimos pendientes…
Dios, Patria y Libertad