La enemistad entre la serpiente y la Santísima Virgen
Sábado 10 de septiembre de 2022
Pbro. Humberto Jordán Vázquez Sánchez
¿Por qué le duele tanto al diablo que María sea quien lo derrote? ¿Porque Dios quiso utilizar a María para derrotar a Satanás? Ahora lo explicaremos.
El demonio odia, y me refiero a que él aborrece el hecho de que su derrota final vendrá de la mano de una sierva humilde
De alguna forma, el corazón orgulloso del demonio puede manejar el ser derrotado por Dios porque sabe que es Todopoderoso y Omnipotente. ¿Pero ser destrozado por una pequeña Dama de Nazaret?
La idea es sencillamente humillante. Eso lo vuelve loco. Porque si hay algo que la creatura más orgullosa de toda la creación odia, es ser humillada.
Satanás encuentra que su derrota a manos de la Virgen María es tan humillante porque ella es mujer, y las mujeres son el sexo débil (1 Pedro 3,7), y él desprecia a los débiles.
Él de verdad disfruta ver a las mujeres siendo abusadas, degradadas y siendo vista como objetos. Eso sin mencionar que nuestra Bendita Virgen María es humana, y Satanás odia a los humanos porque tenemos cuerpo y él es puro espíritu, que desprecia los cuerpos.
Pero hay otra muy profunda razón por la que Satanás odia ser derrotado por la Virgen María: Ella es su reemplazo en el cielo.
Lucifer fue originalmente la mejor creación de Dios. Él era más hermoso, más poderoso que todas las otras creaturas que Dios había hecho.
Y como todos sabemos, la soberbia se le subió a la cabeza. Él era tan hermoso, tan poderoso que realmente creía que podía ser mejor que Dios. Las marcas indelebles de Satanás son el orgullo y la envidia del Todopoderoso.
En todas las formas, la Inmaculada Virgen María es totalmente opuesta a Satanás. En cada forma, ella es su reemplazo en el Cielo, y él lo sabe. Por eso la odia, porque sabe que a final de cuentas, el Corazón Inmaculado de María triunfara.