Religión

Siete señales comunes de la presencia oculta del Maligno

Spread the love

Sábado 19 de octubre de 2024

La primera y mejor táctica de Satanás es esconderse.

Es más eficaz cuando nos hace creer que su terrible y repugnante influencia proviene de nuestro interior.

Quiere que pensemos que su ira, su tormento y su odio son parte de lo que somos y que nos haga sentir que estamos más allá del amor y la redención.

Basándonos en nuestra experiencia con quienes sufren aflicciones demoníacas, podríamos identificar siete señales comunes de la presencia oculta del Maligno. Son:

*letargo y fatiga

*náuseas y dolores de cabeza

*sensación horrible y enferma en todo el cuerpo

*ira exagerada y estallidos de rabia

*espíritu maligno de división, desconfianza y conflicto

*mensajes mentales negativos (por ejemplo, «soy una persona horrible»)

*tentaciones sexuales exageradas y pensamientos blasfemos intrusivos

Obviamente, estos siete síntomas a menudo tienen causas naturales.

Por ejemplo, la mayoría de los dolores de cabeza y náuseas tienen una causa biopsicológica.

Pero cuando el Maligno está presente, es muy común que las personas tengan dolores de cabeza, dolores de estómago, náuseas y una sensación general de malestar.

De manera similar, durante nuestras sesiones de liberación en línea, más de unos pocos comentan que después de que comienzan las oraciones, se sienten abrumados por sentimientos de letargo y fatiga.

Sin embargo, cuando expulso explícitamente a los demonios de la fatiga y el letargo, sus síntomas a menudo se disipan.

Y, por supuesto, un sello distintivo de la presencia del mal es un espíritu de Desconfianza, división y conflicto.

Además, Satanás a menudo explota nuestras debilidades humanas naturales y las exagera, lo que las hace aún más difíciles de detectar.

Por ejemplo, una persona con una inclinación por las tentaciones sexuales será bombardeada por el Maligno con intensas imágenes e impulsos sexuales, sin darse cuenta de que Satanás está alimentando la debilidad normal de la persona hasta convertirla en un fuego furioso.

¿Qué hacer? Siempre que surjan estos síntomas desagradables, las personas deben buscar primero una causa natural y abordarla a nivel humano.

Sin embargo, si los síntomas malignos pudieran tener una causa sobrenatural, especialmente si aparecen de manera repentina y feroz, entonces las personas podrían identificarlos como posiblemente provenientes del Maligno y rechazarlos.

Podrían usar las tres R: «Los rechazo; los reprendo; los renuncio, y en el santo nombre de Jesús los echo fuera».

Una vez que se desenmascara la presencia de Satanás, es mucho más fácil lidiar con su presencia desagradable y sus síntomas demoníacos de una manera directa y eficaz.

Cuando Satanás queda desenmascarado y ya no puede esconderse, ya está en camino de ser derrotado y expulsado.

Deja una respuesta