Opinión

Desesperados

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Martes 21 de mayo de 2024

La verdad es que los morenos están desesperados. Ya no saben que hacer al advertir la inminente derrota que les aguarda en las urnas y como un boxeador qué se sabe abajo en las tarjetas de los jueces y lanza veletazos buscando que un golpe de suerte culmine en nocaut, su candidato y sus corifeos intentan cualquier cosa, en busca de un milagro.

Sinceramente Huacho nos ha decepcionado. Esperábamos mucho más de él. Pensamos que tras dos experiencias fallidas, había acumulado suficiente experiencia para no cometer los errores de antaño. Malamente para su causa, no fue así.

La campaña de Joaquín, insistimos de nuevo, ha sido muy mala; ceder a la soberbia, al halago son los caminos más simples para frustrar cualquier proyecto y Huacho volvió a tropezar con la misma piedra. Ni siquiera cambiar de equipo, lo llevó a mejorar sus estrategias.

Esta vez ya no confió en los panistas que lo acompañaron al defeccionar del blanquiazul. Ahora sumó priistas al por mayor, confiando en su presunta capacidad operativa y supuestos liderazgos, pero lo engañaron: se rodeó de puros grillos, que de operación política no saben nada y que carecen dej capacidad estructural.

Como es natural, estos perfiles lo llenaron de elogios, de halagos, lo marearon y depredadores naturales como son, se apropiaron de todos los cargos cercanos al candidato, aislándolo y forzándolo a ver por sus ojos y escuchar por sus oídos, únicamente lo que les resulta conveniente.

Los resultados fueron tan malos como era de suponerse, o quizá peor: Huacho se distanció de la militancia de MORENA, a la que en silencio siempre ha despreciado y visto por encima del hombro, como un atajo de impresentables y propiciaron que Huacho se conflictuase con los liderazgos naturales de MORENA, que representaban una amenaza para los intereses de los advenedizos.

De igual modo fueron causa que Huacho contra todo buen sentido, perdiera la razón y se agandallara la mayoría de las candidaturas, para sus allegados o para los protegidos de sus nuevos favoritos, chocando de manera frontal con figuras respetadas dentro del morenismo, como Mariana Cruz y Alpha Tavera

Esto trajo graves consecuencias para Joaquín, pues ambas gozan, por distintas razones, del aprecio del presidente de la república, quien tras el maltrato a sus allegadas, optó por mantenerse a prudente distancia del candidato de su partido, situación que impidió su crecimiento político y fortalecer sus aspiraciones.

La soberbia, la codicia y la nula capacidad de operación política de Huacho y su marioneta encargada del partido, se tradujeron en el surgimiento de movimientos disruptivos al interior de MORENA, que solicitaron a la base, dar la espalda a Joaquín y nada peor que el hecho de que tus propios camaradas sean quienes encabecen la oposición y pidan a la gente no votar a tu favor. Esto, aunque Huacho no lo reconozca, lo ha lastimado y mucho.

Si a esto le sumamos, la pésima campaña de medios y la ineptitud para posicionar mediáticamente la imagen del candidato y su mensaje, entenderemos porque el oriundo de San Felipe está hecho polvo, a consecuencia de todos los impactos que recibe, ya sea en los medios de comunicación o en las redes sociales.

Agreguemos la carencia de estructura electoral y la nula capacidad de movilización y entenderemos que Huacho está más frío que las asentaderas de un pingüino sentado sobre un témpano de hielo y que vislumbra por ende, que no tiene prácticamente ninguna capacidad de ganar, pues basa sus aspiraciones exclusivamente en la dádiva y el clientelismo, pero sin capacidad estructural, ni de movilización, esto no ayuda mucho.

Por tanto, a través de interpósita persona, recurre a medidas desesperadas como las denuncias sin sustento legal, la denostación mediante libelos digitales o la rumorología para intentar generar la impresión de que su triunfo es inevitable o inminente, cuando en realidad es todo lo contrario.

Pobre Huacho, se ha obstinado en mantener lejos al único que pudo haberle ayudado a construir un proyecto ganador y al que a estas alturas del partido, es demasiado tarde para que llame, ya que ni confía en él, ni tampoco es Dios para poder revertir la cantidad de barbaridades cometidas.

Reiteramos: esperábamos que hubiese aprendido la lección y fuera más estratégico, reflexivo y sensato, pero prefirió irse por el camino fácil.

Lamentablemente para su causa, la tercera será la vencida y este estrepitoso revés pondrá fin a las aspiraciones políticas del oriundo de San Felipe, que no obstante con el dinero que tiene y que seguramente obtendrá en esta oportunidad, pues ha sido sobradamente hábil para capitalizar sus descalabros electorales y sacarles rédito, estamos seguros se las ingeniará para poner algún negocio exitoso en su pueblo natal o quien quita y a lo mejor se compre otro rancho por ahí.

Seguimos pendientes…

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