Opinión

Brozo y Renán

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Lunes 15 de abril de 2024

Hace tan solo un par de días, Renan Barrera, candidato a la gubernatura de Yucatán por la alianza Fuerza y Corazón por México, acudió al programa de LATINUS, TENEBROZO conducido por Víctor Trujillo, en su caracterización del payaso Brozo.

Acudir a este tipo de programas implica cierto riesgo, aunque sin duda Renán tras valorar la magnitud de la audiencia del Programa, decidió asumirlo, para ganar en difundir su imagen entre la abigarrada audiencia de la emisión.

No obstante no debemos olvidar que la charla, la sostendrían Renán Barrera, un político formal, con un personaje ficticio, que es un payaso adicto a diversas sustancias, grosero y vulgar y orientado hacia la sátira.

El diálogo no lo tendría con Víctor Trujillo, un hombre educado y culto, sino con su antítesis. Si tras conocer esto, no se calcula un porcentaje de riesgo, estaríamos en presencia no de un acto de valor, sino de temeridad, pero reiteramos, Renán es muy serio y decidió afrontar tal situación y lo hizo muy bien surcando la procelosa corriente del vitriólico humor de Brozo.

El candidato de la alianza fijó con claridad su postura: un gobierno colaborador, más nunca subordinado. Una actitud sensata y prudente, habida cuenta de ser el nuestro, un estado subsidiado por la Federación, que carece de fuentes significativas de ingresos.

Merced a ello, es claro que no es inteligente patear el pesebre y Renán puso de manifiesto que no lo hará y tendrá con los otros órdenes de gobierno, una relación cordial, pero digna.

Consideramos que habría sido deseable qué la entrevista derivase hacia el programa de trabajo previsto por el candidato, para conocer su postura respecto de los grandes temas estatales, pero la dinámica del programa no lo facilitó en esta ocasión.

Eventualmente en otra oportunidad, tal vez para el cierre de campaña o un poco antes, se presente la posibilidad de entrar en mayores detalles al respecto.

Cabe destacar que notamos a Renán muy cómodo, de buen humor, seguro de si mismo, con la solvencia que solo proporcionan las horas de vuelo y esto no es un asunto sencillo teniendo un interlocutor como Brozo.

No podemos dejar de señalar al candidato que consideramos que debiera haber dejado el flus en el armario y acudir enguayaberado, cosa que consideramos habría sido de mejor efecto, máxime por tratarse de una entidad como la nuestra, en la que la etiqueta prescribe la guayabera para las grandes ocasiones.

Considerando que las encuestas son un reflejo momentáneo, no podemos sino sugerir a Renán no aflojar el paso y valorar para lo porvenir, la posibilidad de acudir ante un interlocutor que sea un comunicador profesional, dado que con alguien que tenga tal perfil, se consigue posicionar ideas o programas, cosa que pudiera resultar interesante a estas alturas del partido.

Cuestión de enfoques. Confiamos en que para tomar una decisión de dicha naturaleza, el candidato cuente con el apoyo de un cuerpo de asesores especializado, que le ayude a determinar lo más idóneo.

Renán no debe perder la preeminencia que hasta el día de hoy, mantiene en la contienda, que ya ha entrado de lleno a su etapa sería y es importante cerrar con todo. No olvidemos que quien tiene el discurso, tiene el poder. Tiempo al tiempo.

Seguimos pendientes…

Dios, Patria y Libertad

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