Religión

Nuevas revelaciones sobre los Tres Días de Oscuridad

Spread the love

Martes 12 de marzo de 2024

Como el Padre Oliveira, la monja Nordestina también recibió la revelación de los Tres Días de Tinieblas. En su caso, en tres momentos diferentes de su vida, el mismo sueño se repitió tres noches seguidas. La primera vez fue en 2005, la segunda en 2008 y la tercera en 2013. El sueño era siempre el mismo, con ligeras modificaciones.

Comenzaba con la monja corriendo hacia una iglesia, sabiendo que tenía que ir donde estaba el Santísimo Sacramento. En el camino, la atmósfera se volvía oscura y sombría. Cuando llegaba a su destino, en algunos sueños veía poca gente, en otros veía mucha. Todos entraron y cerraron las puertas y ventanas del templo. La monja dijo a los demás que nadie debía ver lo que ocurría fuera.

Como fuente de luz, sólo había una vela, grande como un candil, y la lámpara del sagrario. Todos ayunaron y no dijeron casi nada durante tres días. El sentimiento de la gente era de gran contrición. Rezaron mucho por el mundo y por la humanidad, implorando la misericordia de Dios. A veces, se recostaban para descansar un rato, pero no podían dormir a causa del ruido. Sólo veían a dos niños dormidos en el regazo de dos mujeres.

Oían ruidos que parecían grandes bolas de fuego cayendo del cielo. También oyeron muchos gritos y voces de personas que les llamaban y les pedían poder entrar. Nadie debía abrir la puerta.

Las personas que estaban dentro de la iglesia sólo podían oír lo que ocurría fuera; sin embargo, la monja, en su espíritu, también podía verlo. No les dijo a los demás lo que estaba viendo, porque pensó que si lo sabían, no podrían resistirlo porque estarían aterrorizados. La monja misma sabía que la única razón por la que permanecía viva, teniendo estas visiones, era por la gracia de Nuestro Señor que la sostenía.

-Nótese que esta revelación nos da a entender que Dios permitirá a los niños dormir durante la tribulación. También podemos interpretar que el número de personas salvadas en cada lugar está condicionado a nuestras oraciones. En la revelación, siempre se encerraba en una iglesia con un grupo de personas y Dios le concedía la gracia de ver místicamente lo que ocurría fuera.

El castigo comenzó con muchas bolas de fuego pequeñas y grandes cayendo del cielo. Se veían explosiones y edificios derrumbándose. Muchas personas tuvieron ataques de rabia y, dominadas por el odio, atacaron a otras. Otros caminaban como locos por el caos, sin saber qué hacer, hasta que fueron alcanzados por las explosiones y los disparos. Algunos llegaron a tal grado de locura que cayeron muertos. Había muchos cadáveres en las calles. También había gente corriendo y gritando desesperadamente mientras eran perseguidos por seres horribles que, aunque no eran hombres, parecían humanos.

Al tercer día, cayó una lluvia torrencial. Mucha sangre corría por las calles, junto con los cadáveres. Las personas que quedaban murieron a causa de los rayos de la tormenta. La lluvia se suavizó hasta convertirse en una suave niebla. En ese momento, ya no quedaban hombres vivos en las calles.

La niebla pronto se disipó por completo y la monja vio reaparecer el sol en el exterior, sin su brillo habitual. La luz volvía a entrar por los resquicios de puertas y ventanas. El ruido había cesado. La gente se dio cuenta de que ya podían salir de la iglesia.

Fuera, encontraron un paisaje que parecía destruido por la guerra. La gente tenía la sensación de que toda la humanidad había perecido, porque allá donde iban veían miles de muertos en el suelo. Entre ellos había familiares, amigos y seres queridos. A pesar de ello, no podían detenerse a prestar atención a los cadáveres, porque tenían un camino que recorrer.

-La revelación nos hace comprender por qué no se nos permite asomarnos (por las ventanas) en esos días: Dios utilizará a los demonios y a la propia maldad humana para aniquilar de un plumazo a todos los malvados. Que nosotros no seamos uno de ellos.

En posts anteriores, empecé a relatar la revelación de la Monja del Noreste sobre los Tres Días de Tinieblas, según sus sueños entre 2005 y 2013. Terminaré aquí.

Al final de los castigos, ella y su grupo abandonaron la iglesia donde se habían refugiado y emprendieron un viaje. Subieron a una montaña y, desde la cima, vieron a miles de personas que también habían abandonado otras iglesias. Al descender de la montaña, continuaron su camino, que parecía una procesión. Los demás supervivientes, procedentes de todos los rincones del mundo, caminaban también en la misma dirección. La monja miró entonces al cielo y vio algo maravilloso.

– ¡Mirad! ¡Mira el cielo! – gritó.

En lo alto se veían miles de ángeles. Como en una procesión celestial, también ellos se dirigían al mismo destino que la humanidad.

La monja se despertaba siempre en el mismo punto del sueño, sin ver adónde iban todos.

Me contó detalles que nos permiten comprender que este acontecimiento profético se acerca a su cumplimiento. Mencionaré algunos.

La historia se desarrollaba siempre en la misma iglesia conocida por la monja. Sin embargo, en el sueño, era diferente, remodelada. La remodelación ya ha tenido lugar y hoy tiene el mismo aspecto que en la revelación.

Varias personas presentes en el sueño son conocidas suyas. Todas están vivas. A la monja le sorprendió la ausencia de un pariente cercano que nunca apareció. Esta persona murió hace años. Un amigo la ayudó a dirigir el grupo. Años más tarde, se hizo sacerdote.

Una conocida suya fue vista con tres hijos, aunque en el momento de la revelación estaba embarazada del primero. Los tres ya han nacido. Pasarán unos cinco años antes de que alcancen la edad que aparentaban durante los Tres Días de Tinieblas.

Cuando la monja me contó esta revelación en abril de 2023, lo comenté con la señora del alma mística que habla con el Niño Jesús, esperando comprender el significado de la procesión que comenzó después de los Tres Días de Tinieblas. Esta señora dijo que si la monja rezaba ante el Santísimo Sacramento, Jesucristo le diría todo lo que quisiera saber sobre los sueños. La monja así lo hizo y tuvo una nueva visión que le mostró el destino de la procesión. Pronto daré a conocer esta revelación.

Recemos con fe

Deja una respuesta