Opinión

¿Y la alianza apá?

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Viernes 5 de enero de 2024

Estamos ya a 5 de enero y a solo tres días que se venza el plazo para poder registrar ante el INE las alianzas electorales y en nuestra entidad, ni PRI ni PAN dan señales de tener ganas de que la suma se verifique.

Veamos: la alianza partidista existente a nivel nacional, en Yucatán tiene grandes enemigos enquistados en sus propias dirigencias y entre algunos de sus más destacados miembros.

Hay que decir que en el PAN, se anhelan los votos priistas, pero sin asumir compromisos formales con sus directivos y en el PRI se mira con desconfianza y hasta con malos ojos, insinuar unirse a quienes hasta hace poco, consideraban sus adversarios tradicionales.

De manera tal, que la alianza partidista opositora, vigente a nivel nacional, pudiera nacer muerta en Yucatán, a pesar que aparentemente se firmara, porque en la práctica dentro de uno y otro partido, se hace todo lo humanamente posible para sabotearla.

Acusan los panistas a los tricolores de pedir las perlas de la Virgen a cambio de su apoyo, mismo que es sumamente cuestionado por la evidente sangría de militantes sufrida por el tricolor.

No se trata de saber si los dimitentes son traidores o no, sino de que es una realidad innegable que muchos cuadros destacados del priismo han defeccionado.

Los priistas se quejan de que los panistas han incumplido su promesa de no competir en aquellos municipios gobernados por el PRI, pues es de todos conocido, que el PAN ha puesto candidatos en la totalidad del territorio estatal. Esto no abona a consolidar alianza alguna.

Es preciso destacar el daño que causan al candidato blanquiazul los lambiscones que difunden a voz en cuello, que el abanderado panista lleva holgada delantera, contabilizando a su favor los votos del tricolor, cuando sus más destacados liderazgos territoriales como son Marco Vela, Carlos Berlín, Enrique Magadán, Roger Alcocer, Carlos Salomón y muchos otros cuadros relevantes, alinean hoy por hoy, del lado de MORENA.

Y si a ello le añadimos que se dice que Pablo Gamboa tiene ya pie y medio en la 4T, el tema es más dramático, pues sería al aspirante de MORENA y no al blanquiazul a quien debían añadirse los votos tricolores.

En la práctica el PAN estaría marchando prácticamente solo, pues solamente serían los simpatizantes del ex gobernador Zapata Bello quienes estarían en disposición de apoyar al blanquiazul y aun así, quien sabe, pues suenan rumores de algunos que están ya en franco coqueteo con MORENA (quizá ya hasta hayan acordado).

Y a la fecha, todo hace suponer que a nadie quita el sueño que la alianza no se haya firmado.

Es menester subrayar que es fundamental que la alianza PRI-PAN pueda rubricarse, ya que constituye la única posibilidad consideramos, que el tricolor pueda repuntar y recuperar terreno.

Incluso hay militantes tricolores que suponen que sin el apoyo de la alianza, peligraría el registro partidista.

No se puede negar que es menester sumar todos los esfuerzos existentes contra MORENA, para garantizar que la maquinaria oficialista que basa sus aspiraciones en la dádiva otorgada de manera clientelar a grupos vulnerables y en las amenazas soterradas dirigidas a cuadros de cuestionable desempeño gubernamental, pierda eficacia.

De ahí la trascendencia de aglutinar fuerzas, para presentar un sólido frente común. Los dedos de una mano son susceptibles de fracturarse uno a uno, pero es prácticamente imposible quebrantar un puño.

El abanderado panista pensamos, debiera ser el principal interesado en que la alianza opositora nacional sea una realidad actuante en Yucatán, toda vez que sería el principal beneficiario.

Debiera presionar el PAN para llevar la suma partidista a los hechos, habida cuenta de que existen muchos priistas reacios a constituirse en un partido rémora, que solo funcione como satélite de la 4T.

Pero este es un tema de voluntad política: si en este asunto no intervienen quienes deben hacerlo, llevando la voz cantante, triste la calavera de todos los yucatecos, pues nuestra entidad se teñirá de guinda.

Que nadie diga luego que nadie lo advirtió a tiempo y no hubo quien alzara la voz.

Si panistas y priistas no hacen a un lado la soberbia y la codicia, les va a ir muy mal, pero peor nos irá a todos.

Lo decimos claro. Conste. Aún hay tiempo de tomar medidas para que el proyecto salga adelante.

Seguimos pendientes…

Dios, Patria y Libertad

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