Opinión

¿Silvia López y Milagros Romero al PRI?

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Sábado 11 de marzo de 2023

Las señales de alarma están al máximo en el PRI yucateco, porque Francisco Torres Rivas, Presidente Estatal del tricolor, obnubilado por los vapores de caldos de uva indudablemente, no cesa de hacer barbaridades (caballadas diríamos en yucateco).

Primero que nada, sorprendió que acudiera a una entrevista, realizada por un medio que le dijo hasta la despedida, pero con el que es obvio ya se ha arreglado.

Seguidamente, porque en redes sociales de manera insistente ha aparecido una imagen del presidente estatal tricolor en funciones, con las ex diputadas estatales Silvia López Escoffie y Milagros Romero Bastarrachea, dos conocidas saltimbanquis de la política.

Como es de todos sabido, López Escoffié y Romero Bastarrachea, tras militar en el PAN, cercanas a la frustrada candidata a gobernadora, Ana Rosa Payán Cervera, pasaron a las filas de Convergencia por la Democracia (que integró una coalición llamada Todos Somos Yucatán), de ahí el partido se transformó en Movimiento Ciudadano, de donde medraron a gusto y paciencia, para finalmente, tras el arribo de Ivonne Ortega al partido naranja, irse a refugiar a ese engendro llamado Fuerza Por México.

Como puede verse, se trata de una pareja sin coherencia ideológica, que salta de un membrete a otro, en aras de satisfacer sus ambiciones particulares.

Cabe destacar que ambas ex diputadas se caracterizaron durante sus periodos, por pegarle al tricolor hasta con la cubeta y denostarlo en todo momento. Resulta pues paradójico, que ahora busquen refugiarse (achocarse diríamos.en el xtokoy solar), en el partido al que tanto denigraron.

De por sí bastante mal andan ya las cosas en el PRI, para que el partido se dedique a reciclar desperdicios de otros. Esta son la clase de adiciones que no suman, sino que incluso, restan.

Ojalá todavía quede en el tricolor alguna voz sensata, que aproveche alguno de los instantes de lucidez de Torres Rivas, para hacerle notar la inconveniencia de dejarse ver en público con semejantes alhajas.

No olvidemos la frase monumental de Benedetti que apica en el presente caso y que prescribe, que los políticos debieran pronunciar siempre las palabras más dulces, por si alguna vez tuvieran que tragárselas.

Seguimos pendientes…

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