Campeche vive su propio infierno: La droga del fentanilo penetra sus murallas

Domingo 19 de febrero de 2023

Por: Federico Snap. (Noticolombia)

La fiebre del petróleo, destruyo la Isla de Tris, mejor conocida como “Ciudad del Carmen”, reducto pesquero que vivía la riqueza del camarón, cuya especie tenía el lugar ideal para el desove y reproducción, asegura un anciano cuya edad linda en una centuria.

“Eramos los reyes del camarón”-asegura Don Jacinto, con su apagada voz, mostrando un rostro curtido por el sol, la sal del mar y el tiempo. Su sonrisa denotaba aquella lejana felicidad carmelita, misma que con orgullo lugareño decían no ser campechanos, sino yucatecos, tal vez por la marginación gubernamental impuesta como castigo de sentirse “separatistas”, por cuestiones políticas aberrantes…

“Todo cambió, cuando el gobernador arquitecto Eugenio Echeverría Castellot, ordenó la construcción del puente al que le llamó de “ La Unión y la Libertad”, fue la mecha que hizo explotar este paraíso terrenal”- dice el veterano hombre de la bahía con un dejo de tristeza.

Luego, los gobiernos siguientes, Abelardo Carrillo Zavala y Jorge Salomón García, nos ignoraron “ olímpicamente”, pues la union terrestre se enfiló hacia la región de Escárcega, rumbo a Tabasco, con el pretexto de que el puente era un peligro para vehículos cargueros y dos accidentes hicieron un cierre temporal, lo que afectó la vida de la población en general…

EL PETRÓLEO…

Un viejo pescador “ Don Pepe” de la familia Cantarell, aseguraba ver visto manchas de “aceite” en el mar, lo que hizo alertar a los investigadores del gobierno en tiempos del “Jolopo” (José López Portillo”, ir en busca de dichas manchas marinas y…!!!Buuummm!! La gran explosión se dejo sentir en todo el Golfo de México, Ciudad del Carmen era la Meca del “ Oro Negro”, con todas sus calamidades, sobre todo en su economía; y la paz y la tranquilidad se fueron !!al carajo!!- asegura con rabia…

FILIBUSTEROS EN BARCAZAS…

Los campechanos nos veían de reojo, los gobiernos de José Antonio (González Curi) y Jorge Carlos Hurtado, se dedicaron a “embellecer” la “Ciudad de las Murallas”, cerraron las “ Puertas de Tierra y de Mar”, mientras los filibusteros del petróleo “administraban su abundancia” y hacían del Carmen un hilacho territorial.

Cerraron la pesca del camarón, cuyos barcos de madera se pudrían en los muelles, todo era el petróleo: las plataformas, los helicópteros hasta el estallido del “pozo Ixtok”, cuya noticia fue mundial y una nueva plaga nos invadió: los ambientalistas, que veían los grumos del chapopote con la arena, un desastre universal.

LAS DROGAS…

Entre “jipiosos”, magnates petroleros, bucaneros del comercio y otras alimañas, los ciudadanos de a pie, sufrían las consecuencias y los excesos de todos, cuando se riega la maldita droga que inició con la mariguana, luego la coca (ina) el crack y ahora lo brutal del fentanilo. Nadie detiene este reguero: todo a vista y paciencia de las autoridades y así ha ido creciendo este tumor arrasando ciudades, pueblos villas y rancherías, los efectos entre los mafiosos son de una batalla campal sin límites de tiempo- como en la lucha libre- ejemplifica el anciano que lo ha vivido desde siempre.

Y agrega: “ Desde los gobiernos de Fernando Eutimio Ortega Bernés, luego el de Rafael Alejandro Cárdenas Moreno y su interino Carlos Miguel Aysa González, hasta la presente gobernadora Layda Elena Sansores San Román- a todos los mandatarios llamó por su nombre completo-, quien ahora vende su “ pacotilla de camarón” para sobrevivir, vaticina un futuro infernal, pues la vía esta libre, la justicia es ciega, los mafiosos en jauja y Campeche en ruinas.