Religión

Nueva purga en el Vaticano

Spread the love

Jueves 18 de agosto de 2022

El 6 de julio, la Oficina de Prensa de la Santa Sede anunció el nombramiento de un subsecretario del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Mons. Philippe Curbelié, sin mencionar, sin embargo, que ocuparía el lugar de monseñor Matteo Visioli, subsecretario del Dicasterio para la Doctrina de la Fe

Nuestras fuentes, en el más alto nivel de la Santa Sede, confirman que el « fusilamiento «de Mons. Visioli fue causado por ser considerado» cercano a» Mons. Giacomo Morandi, ex secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe  y nombrado, el pasado mes de enero , Arzobispo – Obispo de Reggio Emilia – Guastalla.

Como es bien sabido, Monseñor Morandi fue destituido con la acusación de haber inspirado el famoso responsum sobre la bendición de las «parejas» homosexuales que reitera que «la Iglesia no puede bendecir el pecado».

El clima de dictadura sudamericana que impera en la Curia romana se hace cada vez más evidente: de hecho, la sospecha o haber estado cerca de alguien que luego cayó en desgracia es suficiente para ser echado sin explicación alguna.

Una extraña manera de ser sinodal y misericordioso.

Pero, como recordarán nuestros lectores, la destitución de Mons. Visioli, como dijo ahora párroco de la pequeña ciudad de Fornovo, en los Apeninos de Parma, no es un caso aislado.

Además del ya mencionado Mons. Morandi, en 2021 el ex secretario de la Congregación para el Clero Mons. Jorge Carlos Patron Wong fue destituido y enviado a una remota diócesis mexicana, culpable de formar parte del consorcio del ex prefecto de la Congregación para el Cleroel cardenal Beniamino Stella, quien fue él mismo humillado, al haber sido destituido pocas semanas después de su jubilación en junio de 2021.

Otro ejemplo de gran misericordia es el caso del ahora ex Jefe de la Sección Disciplinaria del Dicasterio para la Doctrina de la Fem reverendo Tait Cameron Schroeder. El reverendo estadounidense fue nombrado Jefe de Gabinete el 7 de mayo.

Nuestras fuentes, en primer lugar, nos han informado que la nunciatura en los Estados Unidos, a los pocos días del nombramiento, se encargó de informar a la Sagrada Estancia que el Reverendo era culpable del terrible crimen de celebrar la Santa Misa Tridentina. De hecho, el Reverendo en Roma había celebrado ocasionalmente para grupos de peregrinos. Este aviso obligó a Don Schroeder a renunciar al cargo que acababa de recibir.

El clima en el Vaticano sigue siendo caluroso… pero no solo por las temperaturas veraniegas.

Deja una respuesta