MORENA, un fraude
Cuando Andrés Manuel López Obrador fundó MORENA, muchos abrigaron esperanzas que sería la punta de lanza del cambio y un parteaguas en el espectro político nacional.
Cuando López Obrador definió que la divisa de su naciente movimiento sería no robar, no mentir y no traicionar al pueblo, muchos enloquecieron hasta el delirio, creyendo que la tan esperada transformación había llegado.
Pero no fue así. A nivel nacional, con la elección de presidente, MORENA exhibió todos los vicios que anteriormente criticaba a los otros partidos, a los que tildaba de conservadores y solamente un mal disimulado líneazo presidencial, fue capaz de poner orden.
En lo concerniente a las candidaturas a gobernador y presidente municipal en las diferentes entidades federativas en que se realizarían comicios, sucedió algo semejante y el caos fue el común denominador.
Las disputas por las candidaturas subieron de tono de tal modo, que muchos contendientes indignados, abandonaron MORENA, quejándose de los modos, pero sin atreverse a bajarse del barco de la cuarta transformación.
Y es aquí donde cabe preguntarse: ¿Será de tal magnitud la ingenuidad de los involucrados en los frustrados procesos internos de MORENA, que supongan a López Obrador ajeno al cochinero partidista?
¿Es de tal magnitud la ingenuidad chaira que no se percatan que MORENA es un partido de un solo hombre, donde no se mueve ni la hoja de un árbol sin la voluntad del supremo dispensador de dones?
¿Será posible que sus militantes no se percaten que las prácticas democráticas están ausentes en un partido que rememora los días del más dorado autoritarismo presidencial?
¿No serán muchos mexicanos capaces de percatarse de la manera tan burda en la que López Obrador y sus esbirros lucran con sus necesidades, miedos y esperanzas?
Lo que es un hecho es que en Yucatán, MORENA y la cuarta transformación no tienen ninguna posibilidad de convertirse en gobierno, no sólo porque los yucatecos y especialmente los meridanos no nos dejamos manipular, sino porque muchos más paisanos hemos podido percatarnos del fraude que significa el lopezobradorismo, el más rancio intento de un retorno al pasado populista, ya superado hace mucho.
Seguimos pendientes…
