Internacional

Agencia de la ONU quiere forzar controvertida educación sexual a todos los niños

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Por Rebecca Oas, Ph.D. | Noviembre 27, 2020

WASHINGTON, D.C. 27 de noviembre (C-Fam)  Mientras estudiantes a lo ancho del mundo enfrentan dificultades para continuar su educación en medio de la pandemia, el Fondo de Población de las Naciones Unidad (UNFPA) ha publicado un documento orientador para asegurarse de que reciban la controvertida educación sexual de la ONU, dondequiera que estén.

El nuevo documento “complementa y se refiere” a la controvertida orientación técnica sobre “educación integral de la sexualidad” (comprehensive sex education o CSE) que fue publicada en 2018 por la UNESCO. Pese al hecho de que la “educación integral de la sexualidad” fue rechazada por la Asamblea General, y a la extendida oposición a ella tanto entre los países como en comunidades locales, UNFPA ha puesto manos a la obra para asegurarse de que los niños la reciban a toda costa. Sería un requisito para los niños tanto al interior como fuera de las escuelas, e incluso en sus hogares.

Según UNFPA, la “educación integral de la sexualidad” podría ser entregada a través de computadoras o teléfonos, o en instancias cara a cara como centros juveniles, campamentos de verano, organizaciones religiosas y campos de refugiados. Fuera de las escuelas, podría además “incluir tópicos desafiantes” y plantear los asuntos “en una manera que podría no ser siempre viable o aceptable en contextos escolares”.

La orientación contiene largas secciones dedicadas a la orientación sexual y la identidad de género, y aunque reconoce la “ausencia de amplia literatura” acerca de la educación sexual para niños que se identifican como transgénero, basa sus recomendaciones en entrevistas con miembros de organizaciones transgénero.

Basándose en estas conversaciones, UNFPA exige diagramas anatómicos “inclusivos” que no estén etiquetados como masculinos o femeninos y en los que las “partes del cuerpo no deberían ser asignadas a un género”.  Si es posible, la orientación urge a sus facilitadores a “sensibilizar a los padres acerca de la identidad de género”.

La orientación también se refiere a la entrega de “educación integral de la sexualidad” a prostitutas infantiles. Aunque reconoce que la prostitución bajo los 18 años de edad se considera explotación independientemente de la voluntad del niño, también insiste en que “el trabajo sexual es sexo consentido entre adultos”. Sus recomendaciones están, por tanto, dirigidas a mayores de 18 años, aun cuando “los desafíos legales, políticos y éticos” de entregar el controvertido programa a menores prostituidos “no debieran… ser usados como una justificación para impedir a los jóvenes menores de 18 que accedan a información, prevención y servicios de salud”.

La orientación insta a los facilitadores a usar la “pedagogía crítica” desarrollada por el investigador marxista brasileño Paulo Freire, y guía a los estudiantes a cuestionar y enfrentar las dinámicas de poder y la dominación prevalentes”.

La guía de la UNESCO sobre educación sexual de 2018 controvertidamente promovía enseñar a los niños, ya desde los cinco años de edad, que el género es un constructo social, y promovía estructuras familiares “no tradicionales”, además de poner fuerte énfasis en los derechos LGTBQ+. Digno de nota es que también exigía que el programa fuera obligatorio en las escuelas.

Esta nueva orientación, junto con otras iniciativas de UNFPA que promueven la educación de pares, llevada adelante por los mismos jóvenes, es parte de un esfuerzo mayor para asegurarse de que ningún niño pueda escapar a los más controvertidos elementos del currículum de educación sexual de la ONU.

La publicación de la nueva orientación fue financiada por Noruega, uno de los principales impulsores de la educación sexual en la ONU. En la Cumbre de Nairobi del año pasado, patrocinada por UNFPA, Noruega se comprometió a apoyar la “educación integral de la sexualidad” tanto dentro como fuera de la escuela, añadiendo que “principalmente apoya la CSE a través de UNFPA, UNESCO y la Federación Internacional Planned Parenthood (IPPF)”.

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