Urge un partido de oposición
Lunes 3 de febrero de 2025
Es penoso decirlo, pero en México no hay oposición.
Los partidos políticos que en teoría se oponen a las posturas oficialistas, son todos inoperantes, ineptos y corruptos.
Y además están todos alineados a la izquierda y de rodillas ante el nuevo orden mundial.
De ahí la postura feminoide de sus dirigencias. De ahí su silencio cómplice ante los evidentes excesos y los notorios desatinos oficialistas.
Con una percha de impresentables como Jorge Romero, Alejandro Moreno y Dante Delgado, con una cola más larga que el Ratón Miguelito, nada bueno se puede esperar.
A las primeras de cambio, les muestran los expedientes consecuencia de su corrupta trayectoria; y los ponen de rodillas.
Lo anterior, amén de que la naturaleza no fue muy pródigo con ellos al dotarlos de inteligencia.
Así que nada bueno se puede esperar de esta percha de impresentables, que para colmo, practican el reciclaje constante para no perder el hueso: un ejemplo de ello, es la llegada de Ricardo Anaya a la coordinación de los senadores panistas, a sabiendas de su ineptitud e ineficiencia, pues todos sabemos que Anaya no emociona ni a su mujer y que tiene un pasado más negro que el Palacio de Lecumberri.
De manera tal, que la oposición brilla por su ausencia en el ámbito partidista, perdiendo con ello el país la oportunidad de que existan contrapesos reales a los excesos oficialistas.
La oposición en México duela a quien le duela (sobre todo al gobierno), son los medios de comunicación. El inconveniente es que ninguno aparece en las boletas.
De ahí la importancia que aparezca un verdadero partido de oposición, pero uno de verdad, integrado por gente limpia, a la que no se pueda amedrentar blandiendo un expediente con el resumen de sus tropelías (ya te fregaste PEÑA NEDER).
Un partido que verdaderamente defienda los intereses de la ciudadanía y que constituya una opción diferente en el escenario político.
Una opción que haga suyos los más caros valores del pueblo mexicano: Religión, Patria, Familia, Honor y Trabajo.
Una opción que no se venda, postulando impresentables, que hagan acuerdos en lo oscurito, para su propio y exclusivo beneficio.
Una opción cuyos representantes no hablen ni escriban como tarados, en aras de glorificar la ideología de género.
La llegada al poder en los Estados Unidos de Donald Trump brinda en el mundo, un extraordinario impulso a la posibilidad de que pueda surgir una alternativa semejante.
Una nueva posibilidad, distinta y fresca, que valdría la pena que todos los mexicanos pudieran apoyar, ante el evidente fracaso de todos los demás partidos existentes.
Duela a quien le duela, ni PRI, ni PAN, ni MC han estado a la altura de su responsabilidad histórica: todos han sido una completa, rotunda, absoluta decepción.
Todos son la misma basura, representan lo mismo. Todos están alineados a la izquierda. No es posible seguir apoyando a quienes es más que obvio que solo producen los mismos resultados.
Es hora de explorar nuevas alternativas. Momento de buscar distintos resultados.
Hace mucho lo venimos diciendo: es tiempo de girar a la derecha.
Aún hay esperanza y pronto se materializará.
Seguimos pendientes…
Dios, Patria y Libertad
