La Familia Telerín
Sábado 28 de septiembre de 2024
Posiblemente a las nuevas generaciones el nombre de «La Familia Telerín» no les diga nada, pero para las mamás y papás de estos jóvenes, estoy seguro que los remontará a su niñez.
Los nombres de Cleo, Teté, Maripí, Pelusín, Colitas y Cuquín los harán recordar esos momentos en los que al aparecer en la televisión, indicaban que había que irse a dormir.
Estos personajes animados fueron creados en España, en 1964, por parte de Estudios Moro.
Y surgieron en lo que en la pantalla chica se llamaba separadores, es decir los espacios que dividían una programación de otra.
Fue tal el éxito que lograron estos segmentos animados, que rápidamente traspasaron fronteras llegando a países como El Salvador, Argentina, Chile, Uruguay, Venezuela, Costa Rica, Perú, Nicaragua y por supuesto México.
A nuestro país, «La Familia Telerín» llegó de la mano del desaparecido conductor y empresario Carlos Amador, quien aprovechando la revista Tele Guía, que dirigía su familia, y los cines que manejaba, logró que estos personajes traspasaran las pantallas televisivas para convertirse en un suceso entre el público.
Primero comenzaron como pequeñas cápsulas, pero su popularidad hizo que luego se hicieran breves emisiones.
En todos ellos, bajo la tonada tradicional del tema Vamos a la Cama, se invitaba a los niños a que justo a las 8 de la noche se fueran a dormir.
De esta forma se marcaba la terminación de la programación televisiva de niños y jóvenes para dar paso a los adultos.
En las revistas aparecían los personajes en las portadas, en las funciones de cine se metían las cápsulas como parte de los cortos.
Y los productos con las imágenes de los personajes invadían las tiendas y las jugueterías…