Oposición inservible

Viernes 13 de septiembre de 2024

Los recientes sucesos acaecidos en el Senado de la República prueban a plenitud que los partidos de oposición existentes en nuestro país son completamente inútiles e inoperantes.

La oposición en México ha sido totalmente rebasada y superada por el oficialismo, que en lenguaje boxístico no le ha dejado ni siquiera meter las manos.

MORENA ha exhibido las limitaciones, deficiencias e ineptitud de priistas y panistas, que no han tenido la capacidad ni el talento de encontrar estrategias de contención eficientes para poner un hasta aquí a las pretensiones del oficialismo.

Priistas y panistas se han visto en entredicho, exhibiéndose como unos novatos, absolutamente incapaces de hacer otra cosa que no sea gritar a voz en cuello y motejar con mil epítetos a sus rivales. Pero nada eficaz a fin de cuentas.

Lo anterior queda totalmente probado cuando advertimos que los Yunes, padre e hijo, eran respectivamente senadores titular y suplente.

¿En que cabeza cabe integrar una fórmula semejante? Solamente en la mente retorcida de un completo inepto como Marko Cortés, que en aras de servir a sus intereses particulares, transigió a materializar semejante estupidez.

Asimismo, nada distinto podía esperarse de un tipo tan quemado, tan entreguista, tan corrupto como Alejandro Moreno Cárdenas, un individuo empeñado en destruir el PRI, demoliéndolo desde sus cimientos, al aferrarse a no soltar el poder.

Como puede verse, dirigencias tan corruptas, tan desprestigiadas e inútiles son incapaces de ser una verdadera oposición, pues con semejantes perfiles, basta tan solo con que les pidan echar una mirada a sus expedientes, para tenerlas de rodillas.

De manera tal, que a los ciudadanos mexicanos debiera quedarles bastante claro que PRI y PAN no son opciones dignas de considerarse como alternativas viables de gobierno, pues implican el concurso de verdaderas lacras, indignas de la confianza popular.

Ello pudo verse en el muy triste y deplorable papel de los legisladores de oposición durante la discusión del dictamen de reforma judicial.

Fue penoso ver las limitaciones exhibidas por los legisladores de la oposición, a los que creímos con más capacidades, ingenios y talentos.

Fue lamentable ver a Lilly Téllez convertida en una arrabalera que injuriaba sin ton ni son, a un Gerardo Fernández Noroña, que hacía ingentes esfuerzos por no salirse de la mesura propia de su papel como presidente de la cámara.

Fue lamentable ver a un Ricardo Anaya, hablando como tarado, tal y como agrada a los adoradores del mal llamado lenguaje inclusivo, con esa cachaza, con esa anodina flema que no emociona ni a su mujer, cuando con ese tono le pide cumplir con los deberes del connubio.

Mal, muy mal, la oposición en México se encuentra en manos de un hatajo de incapaces, corruptos y perdedores, carentes de originalidad, talento e ingenio para cumplir con sus obligaciones partidistas.

Urge pues a los mexicanos darse cuenta que con semejantes pelmazos, los ciudadanos estamos indefensos ante los excesos y abusos del oficialismo, que no encuentra, como debiera, un verdadero freno a sus dicterios.

Es obligado admitir que PRI y PAN son completa, absoluta, total, irremediablemente inservibles, inútiles, ineptos, inoperantes y hasta perjudiciales a final de cuentas, por no ser capaces de estar a la altura de las necesidades de la patria.

Urge pues, una verdadera oposición, una que abandere y represente los deseos y aspiraciones de la ciudadanía, una oposición que trabaje a favor de México, que no hable como si fuera gente con retraso mental, que sea digna, valiente, que no se venda.

Urge una oposición que no sea más de lo mismo, que no se alinie como todos a la izquierda, que defienda valores como Patria, Familia, Fe y Libertad.

Urge una oposición que quiera a México antes que a sus bolsillos, urge una oposición que luche, que marche, que se empeñe, que grite, que se oponga, que resista, que combata en las plazas, en el foro, en los tribunales.

Urge una oposición a quien no arredren intimidaciones y amenazas, persecusiones, despidos, golpizas o la cárcel.

Urge una oposición, como la de antes, dispuesta incluso a derramar su sangre, a dar la vida, en aras de la libertad y la justicia en nuestra patria.

Es obligado para los mexicanos buscar otras alternativas. Se ha comprobado plenamente que las que hoy por hoy existen, no pueden con el paquete. Sería absurdo empeñarse en recurrir a lo que no funciona, se ha probado hasta la saciedad.

Es tiempo de girar a la derecha.

Seguimos pendientes…

Dios, Patria y Libertad