El escandaloso éxito de Madame Bovary
Martes 3 de septiembre de 2024
Escribir Madame Bovary le llevó casi cinco años a Gustave Flaubert y le trajo tantas alegrías como dolores de cabeza.
La novela se publicó por entregas en La Revue de Paris en 1856 y en forma de libro al año siguiente.
Tras su publicación, Flaubert fue acusado de atentar contra la moralidad. Se le consideró pornográfica y una ofensa a la religión.
De hecho, la Iglesia Católica la incluyó en 1864 dentro de su Índice de Libros Prohibidos.
Tal fue el escándalo, que Flaubert y los editores de La Revue de París fueron llevados a juicio.
Aunque el juicio sólo duró un día y todos fueron absueltos, en el veredicto se lee el siguiente fragmento:
«Emma (protagonista principal) es una mujer que aspira a un mundo y sociedad que no le corresponden, que descontenta con la condición que el destino le asignó, olvida sus deberes de madre, falta a los de esposa, introduciendo adulterio y ruina en su hogar…».
Como dato curioso, el fiscal del caso, Ernest Pinard, implacable defensor de la moral, era un escritor de poemas eróticos que realizaba de forma anónima.
Hay multitud de similitudes entre estas tres obras: «Madame Bovary» de Gustave Flaubert, «La Regenta» de Leopoldo Alas-Clarín» y «Ana Karenina» de León Tolstói»