Sánchez aprueba comisión para reconvertir el Valle de los Caídos
El odio y la venganza de Pedro Sánchez hacia España y todo lo católico no tiene límites.
El Consejo de Ministros ha aprobado una comisión interministerial que tendrá como objetivo «resignificar» el Valle de los Caídos, esto es, para destruirlo.
El odio y la venganza de Pedro Sánchez hacia España y todo lo católico no tiene límites. A pesar de su derrota electoral y de las imputaciones penales de su esposa y de su hermano, sigue con su hoja de ruta de un golpe de estado institucional.
De hecho, ha acelerado los pasos porque, como hemos dicho alguna vez, le quedan dos alternativas: o dictadura o cárcel.
¿Se atreverá? La respuesta es fácil. Para ello, ponte en su lugar. ¿Qué harías si te quedan dos opciones: huida hacia adelante o cárcel?
En efecto, la huida adelante es lo que está haciendo y cada vez de forma más virulenta.
Por tanto, los agentes sociales disidentes, los partidos políticos como Vox o Se acabó la fiesta, los medios de comunicación libres y la judicatura independientes son los siguientes pasos.
¿Su objetivo? Ilegalizarlos y cancelarlos/reprimirlos.
Ese es el objetivo principal, pero sin olvidar otros objetivos que, aunque son secundarios, ayudan a su hoja de ruta.
Destruir el Valle de los Caídos
La ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha anunciado esta decisión en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
«Hemos aprobado la creación de una comisión interministerial para la resignificación del Valle de los Caídos. Se trata de un paso importantísimo, como saben ustedes, para convertir este espacio en un lugar que fomente los valores constitucionales y democráticos», ha señalado Alegría.
Comisión presidida por el ministro filomasón Torres
Esta comisión interministerial estará presidida por el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática de España, el filomasón Ángel Víctor Torres.
No hay que olvidarlo. Es siempre los mismo. La masonería, como ha sido siempre, está detrás del intento de eliminar y destruir todo lo que significa católico. Odia la cruz, Odia a Cristo.
Se pondrá en marcha en el plazo de un mes y estará también integrada por los ministerios de Presidencia y Justicia (Félix Bolaños, otro filomáson); Hacienda (María Jesús Montero); Transportes y Movilidad Sostenible (Óscar Puente); Trabajo y Economía Social (Yolanda Díaz); Transición Ecológica (Teresa Ribera); Vivienda (Isabel Rodríguez); Cultura (Ernest Urtasun) y Ciencia e Innovación (Diana Morant). esto es, lo mejor de lo mejor, comunistas y filomasones
Sánchez y el Valle de los Caídos
Los socialistas y comunistas siempre han hecho la eliminación de la cruz de Cristo, con la excusa del recuerdo de Franco y la autodenominada Memoria Democrática, uno de objetivos favoritos.
Lo han tenido en su agenda desde siempre. Y lo usan durante las campañas electorales para azuzar los más bajos instintos cristofóbicos de sus electores.
Pero Sánchez, aunque lleva seis años en Moncloa, aún no se ha atrevido ni a expulsar a los monjes benedictinos ni a derribar la cruz más grande del mundo.
Sánchez es un cristófobo, un verdadero profanador de tumbas y de templos, pero teme que el pueblo español no disfrute, como él lo hace, del deporte sanchista de tocarle los huesos a los muertos. Puede haber una reacción incontrolada.
El católico español es la mayoría de las veces cobarde y miedoso («ser de orden» le llaman) hasta que se da cuenta que está en juego la esencia de sus creencias. Y entonces salta. Y cuando salta…