Olga Breeskin fue víctima de abuso sexual
Domingo 28 de abril de 2024
«Yo quería ser concertista». «Fui educada para tocar el violín como se debe. Trabajaba en un restaurancito por necesidad, hasta que Raúl Velasco me puso el ojo encima», relata Olga Breeskin.
En esa época contaba con apenas 17 años. Fue trabajando en ese restaurante cuando le cayeron los lobos rapaces, como ella los llama.
Mi papá (el violinista ruso Elías Breeskin) ya había muerto y yo necesitaba trabajar. Es cuando un empresario mexicano ahí me desgracia», cuenta haciendo una pausa breve y sin revelar el nombre de la persona que abusó de ella y que todavía vive.
Era una muchacha que, afirma, se dejó deslumbrar por la manera en la que ese hombre la sedujo con promesas de trabajo.
¿Qué vas a hacer con un hombre borracho, con pistola, de 40 años y yo una niña de 17 chapada a la antigua?, recuerda sin denotar emoción alguna.
«El espectáculo me robó mi castidad. Tenía que sacar los gastos de mi casa. Mi papá acababa de morir y yo caí como estúpida con ese desgraciado».
Luego apareció Raúl Velasco y quedó emocionado al verla tocar el violín. Me dijo; «Oye, tu número es muy bueno. Te invito a Siempre en Domingo. ¿Y qué tal si te aligeras de ropa?, Y esa aligeradita de ropa cambió el giro de mi carrera a un ambiente que no conocía y me dejé deslumbrar».
Todo mundo empezó a hablar de ella, y de ganar 60 pesos en aquel restaurancito, se elevó su sueldo a 600.
Luego fueron 6 mil pesos… y después 60 mil, cantidades expresas sobre la cotización tan alta que significó tocar el instrumento musical en bikini o trajes diminutos, puntualizó Olga Breeskin.