EN VERACRUZ, CANDIDATOS DE MORENA SE CONSAGRAN AL MAL 

Llama la atención, que un candidato a senador por MORENA, de nombre Manuel Huerta Ladrón de Guevara, anunció que iniciaría su campaña el día de las “misas negras” en Catemaco.

Y aunque dijo que no participaría en ningún ritual espiritual, puesto que se autopercibía “limpio”, al final terminó consagrándose al mal, ya que no sólo se “hizo una limpia”, sino que participó activamente en una ceremonia, entrando a un pentagrama, figura que se utiliza en la alta magia negra.

También participaron en esas ceremonias de magia negra, la candidata Rosa María Hernández Espejo, quien aspira a repetir como diputada federal en Veracruz y el señor Byron Barranco , quien aspira a ser diputado federal por Boca del Río.
 
Pero así les paga el príncipe de las tinieblas a quienes venden sus almas por poder y dinero. No habían pasado más de dos días, cuando a Manuel Huerta lo habían degradado de lugar, ya qué de figurar en la primera fórmula al senado, pasó a la segunda fórmula.

De la misma manera, Rosa María Hernández Espejo y Byron Barranco protagonizaron una deplorable rueda de prensa en donde cosificaron y etiquetaron con adjetivos deshumanizantes a los periodistas de Veracruz.

Rosa María Hernández Espejo, quien en su pasado dice que fue reportera, ahora acusa a los periodistas veracruzanos de “pedidores de dinero” cuando algunos dicen que ella justamente hacía lo mismo.

Incluso se le reclama, que cómo quiere repetir escaño, cuando no hizo nada por sus representados, simplemente fue una aplaudidora más del partido gobernante.

Y al joven cantante, quien inició los insultos, pues se dice que su calidad intelectual fue la de un repetidor de consignas propagandísticas: en lugar de conciliar y llamar a la unidad, etiquetó a los periodistas de “prensa inmunda”, “chayoteros” y demás adjetivos copiados a su máximo gurú.
 
Es importante resaltar que es un derecho y una obligación de los ciudadanos el investigar los perfiles y actuaciones de quienes quieren ocupar puestos en las cámaras legislativas.

No podemos regalar un voto a una persona que no solamente se consagra al mal, sino que, en su confusión axiológica, llevará a sus representados a un lugar peor del que ya están.

Miremos cómo se encuentran los lugares, en donde los “grandes políticos se consagraron” a chamanes y brujos: Cuba, Haití, Venezuela, Nicaragua.
 
En una entrevista, Manuel Huerta hizo muestra de su falta de convicción y de su pragmatismo asqueroso: dijo que él iba a iniciar su campaña en Catemaco justamente porque estaba en marzo, día de las misas negras, y que habría mucha gente.

Todavía abundó diciendo qué si hubiera iniciado su campaña en diciembre, pues hubiera ido a la basílica.

¿En serio estas personas deben decidir por nosotros que tipo de leyes necesitamos?

Por políticos cómo estos, que se consagran al ente equivocado, que no tienen convicciones y que son pragmáticos utilitaristas, estamos como estamos…
 
México merece calidad humana.