El Sínodo de la Sinodalidad
Jueves 5 de octubre de 2023
Por Marcela Tamayo
En Roma, del 4 al 29 de octubre – mes del Rosario -se llevan a cabo las labores correspondientes al XVI Sínodo de Obispos, llamado en esta ocasión Sínodo de la Sinodalidad, concepto creado por Paulo VI.
A diferencia de los anteriores, en esta ocasión participarán 365 Obispos, lo mismo que laicos varones y mujeres bautizados y no bautizados que emitirán su voto para decidir por mayoría sobre temas doctrinales y teologales.
Cabe destacar que los Sínodos son Concilios de Obispos en los que se estudian y discuten temas que por invocación al Espíritu Santo habrán de resolverse a favor del Cuerpo Místico de Cristo, que es la Iglesia Católica.
Por tanto, al ser instituída por Cristo con Pedro como la piedra sobre la cual fundó su Iglesia, tal como nos dice Mateo 16:13-20 , queda el Papa, jerárquicamente como Vicario de Cristo sobre una roca, que significa que sus fundamentos, dogmas, mandamientos, no podrán ser cambiados, alterados, interpretados al gusto y conveniencia de generaciones posteriores y mucho menos sujetos a la voluntad y dudoso criterio de electores no bien formados en materia de fe y religión.
La Iglesia Católica está constituída con Cristo como Rey y su jerarquía eclesiástica como una suerte de corte o cuerpo de gobierno encargados de la toma de decisiones. Tales son los Cardenales, Arzobispos, Obispos, Sacerdotes, todos ellos consagrados tras una larga preparación en los seminarios, lo cual los hace aptos para participar en sus distintas asambleas episcopales y en todo tipo de reuniones y encuentros, necesarios para el cumplimiento de su labor.
Al Sínodo de la Sinodalidad se le ha dado un carácter democrático, inclusivo, con equidad de género, sin considerar el perfil académico, profesional o religioso de los laicos participantes.
Se sabe que de los 365 Obispos, el 75 por ciento son pro LGTBI y las espectativas son que se habrá de caer en herejías, demoliendo dogmas, dando preferencia a la interpretación modernista. Todo sujeto al voto por mayoría, haciendo de lado la tradición, magisterio y Sagradas Escrituras.
Se tratarán temas como:
Bendición de las uniones entre personas del mismo sexo
Ordenación sacerdotal de la mujer
El arrepentimiento como condición necesaria para la absolución sacramental
El celibato sacerdotal y muchos otros.
Tenemos ante nosotros, los católicos tradicionales fieles a la iglesia que Cristo fundó, la visibilización formal de un cisma, que ya existe en forma tácita, y que se anunciará en octubre de 2024 o antes.
Oremos, recemos el Rosario para mitigar el castigo que venga de Dios ante las blasfemias y ultrajes a la iglesia que su Hijo fundó, que seguramente serán planteadas y puestas en marcha, al tenor del Sínodo.
Al final el Corazón Inmaculado de María triunfará.