¿Cara de que pretende vernos Vila?

Definitivamente, Mauricio Vila cree que los yucatecos somos idiotas y pretende vernos la cara de pen…itentes, porque cree que somos capaces de tragarnos el cuento de que si el reemplacamiento se va a llevar a cabo, no es por voluntad suya, sino por disposición de Luis Saidén.

El gobernador desvaría y cree que los habitantes de este estado nacimos ayer. Olvida el oriundo de Toluca, que los yucatecos de una o de otra forma, nos conocemos todos y sabemos muy bien los alcances de cada uno.

No hay yucateco que ignore que si alguien conoce a la perfección el catálogo de normas no escritas del sistema (el librito), ese es el comandante Luis Felipe Saiden Ojeda, que no en balde ha ocupado por tantos años el cargo, como para ignorar, precisamente ahora, que al jefe no se le rebasa ni en la carretera.

Así que la pretensión de Vila de suponer que los yucatecos nos chupamos el dedo y seremos capaces de creernos semejante embuste, es una falta de respeto absoluta a nuestra inteligencia. El gobernador supone a los habitantes de esta entidad una partida de imbéciles, queda muy claro.

Porque es obvio que existe un principio de orden: una jerarquía, un organigrama, una cadena de mando, que se sustenta en bases legales, en normativas y no en el humor o en los caprichos o la buena o mala disposición del encargado del ejecutivo.

Pero además, pretender que los yucatecos nos vamos a tragar la tontería de que un elemento que basa su conducta institucional en el acatamiento a las disposiciones legales y la obediencia institucional a la cadena de mando, como es el comandante de las fuerzas del orden público en nuestra entidad, es una verdadera mentada de madre al pueblo.

Por lo menos debiera tener el gobernador bien fajados los pantalones para decir que el reemplacamiento va porque va: por sus pistolas, porque así lo deciden las circunstancias, porque la seguridad lo exige, porque así lo imponen sus cataplines, o por cualquier otro motivo, pero asumiendo la responsabilidad que le corresponde por completo.

Con el reemplacamiento, Mauricio Vila hace gala de una insensibilidad absoluta, de un absoluto desinterés por la suerte de un pueblo (que no es suyo y que por tanto no le importa) abrumado por la angustia provocada por razones de salud y con extrema necesidad causada por la falta de empleo y la carencia de recursos, por el que nada ha hecho el primer mandatario, que en cambio busca añadirle un grado más al nivel de sus preocupaciones y problemas.

Mauricio Vila es bien sabido que tiene muy mal carácter. El mismo aceptó que no le gustan los memes. Debería de saber que lo mínimo que puede esperar de un pueblo al que desprecia, trata con la punta del pie y considera idiota, es exactamente lo mismo. Que no le extrañe al gobernador que ese mismo pueblo, muy pronto exija revocar su mandato, ya lo hemos anticipado.

Debe estar muy nervioso Mauricio Vila en vísperas de una debacle electoral de dimensiones apocalípticas que vivirá su partido y sufrirán sus candidatos, enteramente gracias a él. Será el gobernador el responsable absoluto de los malos resultados que obtenga su partido en los próximos comicios, gracias a sus dichos y a sus hechos.

Debe estar muy nervioso Mauricio Vila al enterarse del modo en que cotidianamente es vapuleado no sólo por la prensa libre, sino peor aún, por la ciudadanía, que expresa su descontento e inconformidad a través de las redes sociales.

Debe estar muy nervioso Mauricio Vila cuando su principal adversario en el ámbito partidista ha anunciado que buscará la reelección y en mérito de su trabajo y de la buena imagen que goza ante sus conciudadanos (porque él sí es yucateco), se convertirá en el principal obstáculo a las pretensiones de continuidad política del gobernador y todo porque su principal contrincante, aunque a Vila no agrade admitirlo, ha sido cuidadoso de sus dichos y sus hechos y se ha convertido, para disgusto del gobernador, en el principal activo político del panismo y en la carta más fuerte (la única) con que cuenta el blanquiazul para retener la joya de la corona, porque el pueblo no quiere nada con aquellos a los que relaciona directamente con el ejecutivo estatal.

Mauricio Vila quiere vernos la cara a los yucatecos, pero no solo no lo permitiremos, sino que además nos las cobraremos todas juntas en las próximas elecciones. Cada vez falta menos.

Seguimos pendientes…