El amigo Libo, toda una vida uncido a la ubre presupuestal
Viernes 2 de junio de 2023
Los panegiristas del amigo Libo, entre ellos un connotado lavatrusas, afirman que es un empresario exitoso, pero la realidad es que la afirmación tiene sus asegunes.
En realidad Liborio no puede presumir ninguna historia de éxito, porque hasta donde sabemos, su negocio no es propio, sino una concesión, a diferencia de su primo y rival, Roger Alcocer, que si hizo de su establecimiento, un emporio.
Pero además, la vox populi (que es la voz de Dios), asegura que el amigo Libo ha hecho crecer su negocio al amparo del poder público y no como consecuencia de un manejo exitoso. Algo cierto debe de haber, merced a que Vidal Aguilar nunca ha soltado la ubre presupuestal.
Veamos la trayectoria del amigo Libo, un verdadero vividor del erario, que sin pudor alguno, lo alardea:
3 años presidente municipal de Valladolid
6 años diputado local (ha sido dos veces)
6 años diputado federal (ha sido dos veces)
6 años Subsecretario de gobierno.
6 años Secretario (Sedesol)
SUMAN 27 años bajo las siglas del PRI y PVEM
Si le agregamos los tres años actuales, totalizan TREINTA AÑOS COLGADO DE LA UBRE PRESUPUESTAL, a costillas del erario público, sin rubor alguno.
La mitad de su vida (60 años), viviendo del erario público…
Pero más alla de esos treinta años en el poder y a pesar de ostentarse como un político ganador, Vidal Aguilar perdió varias elecciones tratando de jugar la presidencia municipal de Valladolid y la diputación federal por el I distrito por las siglas PRD y coalicion PAN-PRD, o sea, no todas las veces ganó.
Su pretendido liderazgo e imbatibilidad, son puros embustes.
Confirmado con notas periodísticas: en 2001 Liborio pierde la alcaldía ante su ex partido (el PRI)
En 2003 Liborio pierde la diputación federal en el I Distrito federal electoral.
Vidal Aguilar jamás ha tenido la mayoría a su favor (ni en el tricolor).
Desde que el Amigo Libo traicionó a don Víctor Cervera Pacheco, se ha convertido en un saltimbanqui de la política, pasando de un partido a otro.
Liborio nunca ha arrasado como alardea en su propaganda y si ha perdido elecciones como queda claramente probado, no es un liderazgo invencible como pretende hacer creer.
Lo que pasa es que vive del chantaje y por eso peregrina de un partido a otro. Incluso ahora, amenaza con irse a MORENA si no le cumplen sus caprichos.
¿Esta clase de personajes quieren los panistas yucatecos que los representen en las siguientes elecciones? Realmente se antoja difícil de creer.
Seguimos pendientes…
Dios, Patria y Libertad