El matrimonio, la conquista del paraiso perdido
Jueves 1 de junio de 2023
El principal valor de un hombre no es su billetera, sino su cabeza; el principal valor de una mujer no es su belleza, sino su corazón. Una cabeza aguda y un corazón virtuoso, unidos, pueden conquistar casi cualquier cosa.
Por lo tanto, cásate con un hombre no porque sea rico; cásate con un hombre que a pesar de la suerte en la que nació, a través de su perspicacia mental empuje hacia adelante en la vida.
No querrás que un tonto gobierne tu vida; necesitas una cabeza que te haga sentir segura, honrada y orgullosa, especialmente para que los niños lo sigan de buena gana.
En cuanto a ti, hombre, cásate con una mujer no solo porque sea agradable a la vista; cásate con una mujer que su belleza exterior sea superada por su belleza del alma, que su gracia física sea el broche de oro a una gracia más perdurable, la de su carácter, es decir, que cuando te hable, te inspire a ser mejor hombre, en todo el sentido de la palabra.
Lo último que quieres es un corazón necio y perverso, que te desgarrará lentamente y te robará de toda virtud necesaria para salir adelante en la vida.
Él la Cabeza, Ella el Corazón, ambos una sola carne, capacitados para conquistar de nuevo el Paraíso perdido. Eso es lo que es el Matrimonio.