La cama de los Padres
Miércoles 15 de marzo de 2023
“La cama de los padres tiene un imán y acá para mí (nadie me convence de lo contrario), tiene una magia, somnífero, un polvo misterioso de amor impregnado en las almohadas, que hace que los niños se duerman inmediatamente y que la peor de las pesadillas, el más tembloroso terror nocturno, huya despavorido, a siete pies de distancia.
Es la cama de los padres, el refugio por excelencia de los miedos, dónde la paz es absoluta y total.
Ahí llegan, llevados por padres agotados o por su propio pie, todos sudados y asustados, pajaritos que vuelan de noche o caminan por los pasillos de la casa, hasta que llegan al lugar que los protege.
Un tramo con sábanas suaves y el olor de los progenitores y caen como moscas, a dormir tranquilos.
Los padres fingen que esto les importa, a la mañana siguiente: “¡Fuiste a nuestra cama otra vez! ¿Cuándo es que aprenderás a superar los miedos y a dormir solo? ¡Tienes que crecer!”
Pero no miran a los ojos de los hijos cuando dicen estas cosas, con miedo que descubran que en ese breve regreso al nido, a la cuna inicial, los padres se llenan de amor y ternura y también ellos se escudan en sus inquietudes.
Un cuello caliente. Una manita gordita en nuestro pelo. Un pie de regreso a la costilla de la madre. La respiración tranquila en la funda compartida.
El deseo secreto de que el nido quede así para siempre y que la mañana tarde mucho en llegar.
¡Que el polvo misterioso de amor de las almohadas preserve para siempre estas excursiones nocturnas de mimo que no son más que un inteligente presagio, de una nostalgia inmensa, de los mejores días de esta vida!”
Dios,Patria y Libertad