Roca Rey solo vino a cumplir en el Aniversario de la Plaza Mérida
Lunes 30 de enero de 2023
Por Alberto Pérez Palma
Plaza de Toros Mérida. XCIV aniversario del coso de Reforma lleno en los tendidos. Se lidiaron cinco toros de Fernando de la Mora y uno de Santa Inés (2o.), justos de presencia, mansos, destacando el primero por su movilidad; y de la cornamenta, bueno, son cosas que pasan.
Arturo Macías El Cejas: Oreja y al tercio tras aviso.
Joselito Adame: Oreja y palmas tras aviso.
Andrés Roca Rey: Oreja y palmas.
Detalles:
Daniel Morales fue ovacionado tras picar de manera destacada en la contra querencia al quinto de la tarde. Christian Sánchez saludó en el tercio tras buenos pares al que cerró plaza.
La tradicional Corrida Blanca llenó el tendido, los aficionados se dieron cita con guayabera blanca, conmemorando la primera corrida celebrada en la Mérida hace 94 años.
Los empresarios pusieron toda la buena voluntad para cumplir a su público; apostaron y arriesgaron en serio en un cartel de primera y la afición respondió, muchas expectativas se generaron por la segunda presentación en el ruedo de Andrés Roca Rey, pero no estuvo a la altura de las circunstancias, simplemente vino a cumplir sin más.
Arturo Macías El Cejas demostró e impuso el peso de ser el primer espada y fue el que puso el ritmo a la tarde con su toreo bullidor, de rodillazos, pero con entrega; Joselito Adame con su técnica cumplió. Andrés Roca Rey quedó a deber mucho a la conocedora afición de Mérida.
Andrés Roca Rey con Yucateco de 530 kilos, intentó pero se quedó en eso, en las buenas intenciones. Sí, sólo dispuesto sin comprometer más, toreo de rodillas por derecha, para repetir y luego rematar con un cambiado.
Abriendo el compás cortando la distancia tuvo que emplear conocimientos y valentía para sacar los pases a un toro de corto recorrido por su evidente mansedumbre, por lo que pareció que no habría faena.
Roca Rey insistió sin complicarse y logró meter al astado a la muleta para ligar cuatro naturales largos y suaves en el centro del ruedo. Ahí se quedó Roca Rey, en el centro del ruedo, para torear al natural y culminar con manoletinas, literal sólo cumplió, en definitiva. En el ruedo no estuvo la máxima figura del toreo mundial. Con la suerte suprema simplemente certero, lo mejor de la tarde para Roca Rey.
Con Patriarca de 540 kilos no se prestó para el lucimiento, igual que Andrés, un astado con poca fuerza y escaso recorrido, manso y descastado, al que simplemente lo dejaba pasar con más pena que gloria, a pesar de ser Roca Rey, no transmitió ninguna emoción, a lo mejor tenía prisa por acabar y al parecer si tenía prisa, ya que, al término del evento, al salir del callejón, prácticamente corrió todo el ruedo y al patio de cuadrillas para abordar su vehículo que lo esperaba, en franca huída del coso de Reforma.
Realmente una ofensa para la afición yucateca que se sintió despreciada, los comentarios fueron, “Como no está en España” “y pensar lo que pagué por el boleto”. Si Roca Rey despreció a la afición y nos quedamos con las ganas de ver al torero que se presenta en Europa.
La empresa trajo a su afición al torero que está impactando en España, Francia y Sudamérica. El público respondió y llenó los tendidos, a lo que la máxima figura del toreo mundial al parecer no le importó.
Una vez más nos quedamos con la ilusión de ver torear a Roca Rey en nuestra plaza de toros La Mérida, la de Yucatán, una tarde más sin ver al torero que le devolvió a la Tauromaquia su magia, una tarde sin ver al referente mundial de la fiesta brava, eso nos llevamos hoy.
Arturo Macías El Cejas con Amigo de 540 kilos, demostró su toreo para las graderías, bregó con el capote para luego dar paso a unas chicuelinas que de inmediato causaron la reacción del público.
En el centro del ruedo brindó al público y de inmediato se puso de rodillas para recibir a su astado, toreando en redondo, para incorporarse y rematar con un limpio derechazo.
Toreando a media altura y sin distancia nos plasmó tres largos derechazos, con ritmo y cadencia, en una segunda tanda con un toreo derechista le cuajó cinco pases para rematar con el de pecho.
Arturo sabía del compromiso de pisar el ruedo del coso de Reforma e impuso el ritmo siguió toreando al natural, en el centro del ruedo, con ritmo cambiaba de mano y seguía, el recorrido del astado era fijo, con sutil muñequeo El Cejas se pasaba sin distancia al astado.
El pináculo fue una tanda de naturales en redondo, para rematar con un cambiado. La faena estaba hecha.
En la suerte suprema al primer viaje, una estocada suficiente para que de manera inmediata la unánime petición por parte del tendido, a gritos de torero, torero.
Con Hacendado de 525 kilos, Arturo recibió a porta gayola que desde que se hincó frente a puerta de toriles la reacción del público fue inmediata, metiéndose a la faena. Incorporándose para mover las manos con el capote envolviéndose con el astado.
Después de la suerte de varas en el centro del ruedo, ejecutó unas zapopinas, arrancando la ovación del tendido.
Para el último tercio el astado ya venía para menos, pero la entrega de Arturo sacó lo que le quedaba al astado.
Comenzando de rodillas en el centro, recibió por derechazos largos a su enemigo, para incorporarse y torear al natural con entrega, se paseó frente a los pitones en un desplante muy torero.
Arturo regaló una faena de mérito y valor, perdiendo el apéndice al fallar con la espada.
Joselito Adame, dándole el respeto al coso de reforma, usó una muleta y ayudado en color blanco, en honor a la citada Corrida Blanca.
Con Ixkatik de 510 kilos al que el tendido silbó al salir, por considerarlo anovillado, demostró y dejó una faena de coraje, se metió a los terrenos del toro para buscar las embestidas, llevando la muleta a media altura y con suavidad, toreaba a derecha, forzó a su astado para dejar tres largos naturales. Con muleta firme, sacó muletazos donde parecía que no los había. Una faena de muchos recursos y sapiencia que fue reconocida por el tendido.
Joselito sabía el compromiso de este festejo, y pisó ruedo con categoría y con disposición, una faena de mucho coraje cerrándole los espacios y sacando pases por derecho e izquierda obligó a su astado a embestir.
En la suerte suprema el primer intento hasta la empuñadura, de efectos inmediatos, lo que ocasionó de inmediato la petición unánime de oreja.
Con Caporal de 540 kilos, Joselito demostró madurez y oficio, con el capote dejó un molinete invertido y una vitolina que de inmediato causaron la reacción del público
Adame no dejo de buscar y a media altura aprovechó lo poco que tenía el astado, desde el tendido se escuchaba el Huapango torero, mientras Adame tejía la faena con una técnica depurada. La suerte suprema no estuvo de su lado, acabando todo en aplausos.
Al término de la tarde…
Al término de la tarde, al estar en el patio de cuadrillas, el público comentaba y en lo personal me comentaron, que Caporal no era un toro de 540 kilos, que si acaso tenía un poco más de los 500, por lo que como cronista taurino, me pidieron referenciar esta opinión.
Así se vivió la tarde del XCIV aniversario de la Plaza de Toros Mérida, un festejo de emociones encontradas o más bien de muchas expectativas, la realidad fue grato ver nuestro coso lleno, un reconocimiento a la empresa Toros Yucatán por darle a su afición, carteles de “No hay billetes“.