¿Por qué a veces las profecías parecen contradictorias?

Lunes 2 de enero de 2023

«La profecía puede tener períodos de repetición o de aparente negación que luego resultan no ser más que una prueba dada por Dios a la Fe de los hombres».

Todas las profecías antiguas y modernas (digo antiguas las que van desde Adán hasta mi venida y modernas las que van desde mi venida hasta la actualidad, porque tus 20 siglos son una fracción de hora comparados con mi eternidad), tienen puntos en los que parecen estar equivocadas, porque según tú deberían haber sucedido en un momento dado y no sucedieron.

Pero el ojo de mi siervo ve con mi ojo. Tú, en cambio, ves con los tuyos. Por eso mi siervo habla o repite en mi nombre, y lo que tú crees ya pasado puede ser un acontecimiento aún por cumplirse en el futuro. 

Para aquellos que miran con sus ojos humanos, incluso la Profecía perfecta, la Mía puede parecer errónea y contradicha por los hechos. ¿No parece, leyendo los Evangelios, que el fin del mundo se produjo poco después de la destrucción de Jerusalén? Pero, ¿cuántos siglos han transcurrido desde entonces?

Sin embargo, el fin del mundo será precedido por los signos de los que hablo y que a vuestra ignorancia y temor ya han parecido tantas veces acercarse.

Sólo yo sé la hora en que comenzarán y no considero necesario decirlo. también por bondad hacia los vivos en esa hora», tal afirma María Valtorta es el mensaje que Dios le dio y que relata en sus revelaciones .

Aprovecho la ocasión para recordar otra cuestión sobre la que suele haber mucha confusión: la de las fechas atribuidas a supuestos anuncios proféticos sobre el futuro.

Tomo del libro de Xavier Gaeta esta nota aclaratoria:

«Muchos testimonios de videntes documentan que llevar el peso de tales profecías es extremadamente gravoso, ya que el conocimiento implica la corresponsabilidad personal en el destino del mundo.

En la historia de la Iglesia ha habido muchos hombres y mujeres dotados de este carisma: prácticamente ninguno lo ha tenido fácil.

Por regla general, la visión de que algo va a suceder no está asociada a la fecha del episodio, de modo que la verificación sólo puede tener lugar en un momento indeterminado, no pocas veces después de la propia muerte del vidente, lo que desencadena mecanismos de duda, cuando no de hostilidad, en quienes observan y deben juzgar tales fenómenos.

En varias ocasiones, sin embargo, las precogniciones se ven confirmadas por los acontecimientos y se erigen así como una sólida confirmación de la veracidad de la aparición o experiencia mística.

En algunos casos, se puede incluso imaginar que la propia vidente se beneficia de ellas, ya que ella misma duda a menudo de si sus propias sensaciones son reales, preguntándose también si proceden de Dios y no del diablo», tal cosa afirma Gaeta, en su obra: Las profecías de las almas víctimas que salvan el mundo

Por cierto, la mística boliviana Catalina Rivas recibió esta comunicación de la Virgen María:

«No se dejen engañar. Grandes milagros y otras cosas inimaginables sucederán, como una llamada final del Señor. Permanezcan atentos, pero no presten atención cuando les den fechas; es Satanás quien hará todo lo posible por confundirles».