Filipinas rechaza la exigencia de la ONU de legalizar el aborto
Jueves 1 de diciembre de 2022
Filipinas rechaza la exigencia de la ONU de legalizar el aborto, el divorcio y el «matrimonio» entre personas del mismo sexo
Los líderes del país dicen que no están preparados para la imposición de una agenda social de izquierdas.
Filipinas no permitirá que las Naciones Unidas y los países europeos liberales impongan su agenda pro-aborto, pro-divorcio y pro-LGBT en el país, informó recientemente el principal periódico del país.
El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas quería que el país aplicara políticas socialmente liberales, pero los dirigentes del país católico dijeron a la ONU que no tenía previsto hacerlo.
«Culturalmente, nuestros valores pueden entrar en conflicto con muchos de los valores que ellos (los países occidentales) quieren imponernos», dijo recientemente el secretario de Justicia, Jesús Crispín Remulla, según informó The Manila Times. «No estamos preparados para eso, culturalmente no estamos preparados para eso. Esa es nuestra posición en este momento».
Sin embargo, Remulla dijo que el país puede estar abierto a aprobar la agenda socialmente liberal. «En realidad, creo que somos el único país junto con el Vaticano que todavía no reconoce el divorcio. Simplemente no lo reconocemos porque no se han establecido bien las premisas de eso. Queremos que el poder legislativo haga su trabajo», informó el Times.
El anuncio llegó tras una «revisión periódica» de los «derechos humanos» del país.
«Estos son los países de siempre que siempre se meten con Filipinas. Son los países ricos de Europa que están muy, muy pendientes de los derechos individuales y no tienen ninguna noción de los derechos de la comunidad. Pero creo que lo hicimos muy bien», dijo Remulla.
El presidente Donald Trump sacó a Estados Unidos del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en 2018 por su abrazo a la agenda LGTB y proaborto. «Damos este paso porque nuestro compromiso no nos permite seguir formando parte de una organización hipócrita e interesada que se burla de los derechos humanos», dijo entonces Nikki Haley, embajadora de Estados Unidos ante la ONU.