Espectáculos

Carmen Ignarra fue traída desde Cuba, engañada por su futuro esposo

Spread the love

Viernes 14 de octubre de 2022

Carmen Ignarra tenía gran belleza y talento, pero fue su esposo quien se encargo de frenar su carrera hasta llevarla al olvido.

Desde Cuba llegaron importantes actrices que marcaron una etapa del Cine de Oro, pues la mayoría de estas se convirtieron en representantes del género de .

Sin embargo, hubo una bella joven que fue traída desde la isla engañada por el hombre que se convertiría en su esposo, y quien lamentablemente se encargo de truncar su carrera, logrando que al final de sus días quedará en el olvido a pesar de haber filmado películas junto a destacadas estrellas de la época, como Luis Aguilar

Carmen Ignarra Güell, conocida en el ambiente artístico como Carmita Ignarra, nació en Cienfuegos, Cuba, el 30 de marzo de 1927. Hija de José Ignarra Petriccione y de Ana María Güell, y tataranieta del I conde de Güell. 

La actriz vivió su infancia como integrante de una familia de buena posición económica. Desde muy pequeña se vio interesada en el mundo de la actuación. Sus padres le contaban que con pocos años de vida ya gustaba de cantar.

A los 15 años ya había participado en diversas obras de teatro como «Las Flores» y «Canción de Cuna», mismas que la catapultaron en su carrera como actriz.

A los 16 años logró grabar un disco de cuentos en el que ella hacía la voz de todos los personajes.

Inició su en el cine a finales de los años cuarenta y principios de los 50 en su natal Cuba, donde participó en tres películas: «Cecilia Valdés» (1948), «Ángel Caído» (1949) y «Siete muertes a Plazo Fijo» (1950). 

Carmita Ignarra enamoraba con su belleza y talento. Foto: Especial

Carmita Ignarra llegó a México con engaños

Al participar en una obra de teatro, un hombre se enamoró de ella. Santiago Reachi Fayad, empresario fílmico que trabajó con Mario Moreno «Cantinflas» y que intentó cortejar a Carmita, la invitó a México para iniciar una carrera en el cine, pero ella lo rechazó.

Finalmente, en el año 1945 se trasladó a tierra azteca después de que el productor la convenciera con trabajar en la filmación de una película llamada «El Fantasma y Doña Juanita», que estaría dirigida por el director Luis Buñuel.

Después de un tiempo, la bella cubana se dio cuenta de que había sido traída con engaños por Reachi Fayad, ya que esta película jamás se filmó. 

Pero Ignarra no quiso regresar a su país sin antes filmar alguna película, pues en Cuba se habló de que se iba para incursionar en el Cine Mexicano, aunque su relación con Santiago no terminó, y de hecho se casó con él en 1954, y fue con quien tuvo a su única hija, Ana Reachi Ignarra, quien se sabe vive en los Estados Unidos.

Carmen participó en México en los filmes «Los Solterones» al lado de Luis Aguilar y Rosita Arenas, «Historia de un Marido Infiel», con Rosa Carmina, otra bella cubana que vivió una tragedia que la hizo dejar todo; «Y Mañana Serán Mujeres» y «El Monstruo en la sombra». Pero la misma actriz afirmó en alguna ocasión que fue su mismo esposo quien frenó su carrera.

La actriz cubana filmó películas con grandes actores de la época. Foto: Especial

Se dice que Reachi no quería que su mujer despuntara y se convirtiera en una estrella, por eso le buscaba pequeños papeles.

En la década de los 60 y después de divorciarse, Carmita se mudó a la ciudad de Monterrey, luego de que miembros de la comunidad cubana le ofrecieron continuar con su carrera en el Canal 6.

Protagonizó algunas novelas, pero poco a poco fue quedando en el olvido.

Carmita pudo haberse convertido en una estrella de Hollywood, pues recibió propuestas del presidente de la Metro Goldwyn Mayer, sin embargo su esposo nunca le permitió crecer.

Poseedora de una gran belleza, Carmita fue musa de Diego Rivera, quien le hizo dos cuadros: «La Piñata» y «Niños pidiendo posada», y pudo hacer amistad con algunos personajes como «Cantinflas«, que fue padrino de bautizo de su hija.

En sus últimos días, la bella actriz cubana estuvo un tiempo en una casa de descanso para adultos mayores y después pidió volver a casa.

Vivió sola y en condiciones económicas precarias. Carmen Ignarra Güell falleció el 1 de agosto de 2017 en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, a causa de un infarto, a los 90 años.

Deja una respuesta