Julián Zacarías, nada para el pueblo y todo a los privilegiados

Increíble, como si viviera en Jauja y no en Progreso, una comunidad llena de necesidades y continuando con su comportamiento propio de cacique bananero y no de mandatario de un municipio, democrático, Julián Zacarías, el inepto que desgobierna la vecina ciudad y puerto de Progreso, ha anunciado su decisión de mantener cerrado al público, el malecón de dicha ciudad.

Julián Zacarías pidió a las autoridades estatales en cambio, autorización para poder abrir al funcionamiento las marinas de esa ciudad y puerto, propiedad de personas por lo general oriundas de Mérida y de alto poder adquisitivo, para según él, poder reactivar la economía, permitiendo que funcionen y acuda gente a trabajar a ellas.

En contraste, el ex priista, determinó que en el malecón la gente podría transitar y consumir en los restaurantes, pero aseguró que mantendría cerrado el malecón. Es decir que no se podría acceder a las playas.

Resulta sorprendente la idea de reactivación económica que tiene el poch burgués que encabeza la administración municipal porteña, absolutamente clasista y racista, que brinda todo género de facilidades y prebendas a quienes detentan poder económico y político y restringe absolutamente todo género de posibilidades a las clases económicamente más desprotegidas.

Desde que come a costillas del presupuesto público a Julián se le han olvidado por completo las angustias económicas que pasaba cuando quebraba las empresas que le tocaba administrar, toda vez que es del dominio público que es un bueno para nada.

Ahora es cuando los regidores y partidos de oposición presentes en el Cabildo progreseño deben hacerse sentir. Incluso los ediles del blanquiazul deben oponerse a semejante disparate o de lo contrario, sufrirán las consecuencias del voto de castigo en los comicios por venir en 2021, pues con sus desplantes, Julián se está ganando el repudio y la animadversión de todo el mundo.

Abusados panistas progreseños, que ahí viene 2021 y van a tener que dar maromas como changos, tratando de justificar lo injustificable ante la gente, que va a ponerlos de rodillas. No digan luego que nadie se los dijo, porque bien sabemos que hasta ustedes entre dientes, reprueban a Julián por prepotente y déspota.

Seguimos pendientes…