La Chorreada: Este fue el trágico final de la bella actriz del Cine de Oro
Blanca Estela Pavón fue considerada como una de las mujeres más bellas de toda la industria del espectáculo
Blanca Estela Pavón, quien se inmortalizó gracias a su emblemático personaje de “La Chorreada” en la famosa trilogía de Pedro Infante, fue considerada una de las más grandes figuras de la Época de Oro del Cine en México pues además de bella, tenía una extraordinaria calidad interpretativa, sin embargo, su vida terminó repentinamente y de una forma sumamente trágica dejando un vacío muy difícil de llenar en la industria del espectáculo por lo que en esta ocasión recordamos cómo fue la breve pero intensa carrera de la actriz.
El nombre completo de la bella actriz era Blanca Estela Pavón Vasconcelos y nació el 21 de febrero de 1926 en el municipio de Minatitlán, Veracruz donde pasó sus primeros años de vida hasta que junto a su familia se mudó a la Ciudad de México. Hasta donde se sabe, Blanca Estela siempre mostró cierta atracción por el mundo artístico por lo que además de asistir a la escuela también convenció a sus padres de que la inscribieran a cursos de actuación, danza y música; años mas tarde, durante su adolescencia, fue cuando comenzó su carrera como actriz en radionovelas.
Luego de haber adquirido experiencia dentro de la industria radiofónica, Blanca Estela Pavón fue solicitada para participar como actriz de doblaje en diferentes películas donde rápidamente se convirtió en una de las grandes figuras del momento, incluso, llegó a ser parte de “Los Magníficos”, un reconocido grupo de actores de doblaje que fueron a Nueva York para prestar sus voces para varias cintas de la MGM.
Una vez entrada la década de 1940, la belleza de Blanca Estela Pavón llamó la atención de diferentes productores de cine, pero fue René Cardona quien la debutó en la pantalla grande con la cinta “Allá en el rancho chico” y en los años siguientes su carrera estuvo llena de intensidad pues brilló tanto el radio como en el cine.
La primera gran oportunidad de Blanca Estela Pavón llegó en 1946 cuando Ismael Rodríguez la invitó a participar en la cinta “Cuando lloran los valientes”, en la cual compartió créditos junto a Pedro Infante y su papel de “Cristina” la hizo ganar un Ariel de Playa por su actuación.
Tras su primer éxito junto al “Ídolo de Guamúchil”, en el año siguiente se repitió la fórmula en “Vuelven los García”, además, también brilló de manera independiente, pero fue en 1948 cuando Ismael Rodríguez volvió a hacer de las suyas y reunió a Blanca Estela Pavón y a Pedro Infante para protagonizar el melodrama urbano de “Nosotros los pobres” donde gracias a su personaje de “La Chorreada” logró escribir su nombre con letras de oro en la historia del cine nacional.
Dicha cinta resultó todo un fenómeno y en ese mismo año se grabó “Ustedes los ricos”, la segunda parte de la saga, por lo que Blanca Estela Pavón se posicionó en los cuernos de la luna pues fue considerada por muchos expertos en la materia como la mejor actriz del momento.
Trágico final de “La Chorreada”
En 1949, Blanca Estela Pavón era la actriz más solicitada del momento ya que además de películas también participaba en las llamadas caravanas artísticas lo que la hacía viajar constantemente para cumplir con todos sus compromisos, y fue precisamente en uno de estos traslados en los que perdió la vida trágicamente, resulta que en un vuelo de Oaxaca a la Ciudad de México, la aeronave en la que viajaba junto a su padre, quien siempre la acompañaba a sus giras, presentó fallas mecánicas que, combinadas con un mal clima, ocasionaron que el avión se desplomara en las cercanías del volcán Popocatépetl sufriendo una muerte instantánea.
Blanca Estela Pavón tenía apenas 23 años cuando se convirtió en toda una leyenda y tras su muerte se originaron diferentes historias, como aquella en la que se aseguraba que tuvo un tórrido romance con Pedro Infante, sin embargo, él mismo lo desmintió, aunque aseguró que la actriz siempre fue su amor platónico y fueron estas últimas palabras las que originaron otro mito urbano en el que se asegura que “El Ídolo de Guamúchil” planeó su propia muerte para dejar el mundo tal como lo hizo su amada.