Opinión

EL IMSS Y LAS VACUNAS

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LAS COSAS COMO SON

POR VICTOR F QUIJANO

Me comenta un cercano familiar que asistió a la clínica del IMSS que se encuentra en Ciudad Caucel, que al parecer después de TRES meses de NO recibir sus medicamentos, al fin tenían en existencia y disponibilidad.

Al llegar al módulo de control de acceso, se percató que había personal (seis individuos) al parecer apoyando alguna campaña de salud.

Le preguntó a las persona del módulo y esta le indicó, que llegó la vacuna contra la INFLUENZA.

Si usted NO es derechohabiente, pase y se le aplica, y si lo es, acuda al módulo adjunto a su consultorio. Cabe mencionar que NO HABIA NADIE EN ESPERA.

Para evitar el riesgo de retrasarse y que al llegar a la farmacia le dijeran: “se acaban de agotar sus medicamentos” como le había pasado con anterioridad, de inmediato pasó a la botica, dejando para después de tenerlos, proceder a ser vacunada.

Subió y se dirigió al consultorio TRES, donde usualmente consulta y le preguntó a la asistente médico, sobre la vacunación y esta le indicó amablemente: “en este momento están atendiendo a una persona, cuando salga, pase usted, tome asiento por favor”.

VEINTE MINUTOS DESPUÉS, se abrió la puerta del módulo y salió la encargada y dijo:“permítanme un minuto”, pero en realidad fueron QUINCE.

Salió de nuevo este personaje.

Se acerca mi familiar junto con las personas que llegaron posteriormente e inicia el teatro del absurdo

¿Es usted derechohabiente? Pregunta absurda, pues todos tenían su carnet de citas en la mano.

¿Tiene 60 años o padece alguna enfermedad crónica degenerativa como la DIABETES?

Cada uno de los presentes respondió lo conducente y les pidieron el carnet de citas.

En ese momento, una pareja comentó: señorita a mí me faltan DIEZ días para cumplir los 60 años y mi esposo los cumple a principios de DICIEMBRE, pero ambos somos DIABÉTICOS E HIPERTENSOS”

Y vino de inmediato a la respuesta: “NO SE LES PUEDE APLICAR, PORQUE NO CUENTAN CON LA EDAD”

Les recomiendo que vengan, cuando cumplan los requisitos y SI HAY VACUNAS EN ESE MOMENTO, SE LES APLICAN.

¿ASÍ O MÁS ILÓGICO?

El “criterio” de esta persona, es digno de hacerse notar.

Se retiran estas personas ENOJADAS y comentan el PÉSIMO servicio de esta clínica.

VEINTE MINUTOS después, al fin toca pasar a mi familiar y fue recibido con: “SOLO PORQUE YA ESPERÓ, LE VOY A APLICAR LA VACUNA, PUES USTED ES DEL TURNO DE LA TARDE.”

¿Acaso es un favor? O es su OBLIGACIÓN, pues para eso se le paga.

En ese momento, el reloj ya marcaba las 12.40 y mi familiar llegó a las 11.00

¿No hubiera sido más práctico, sencillo y rápido  ser vacunado en el módulo de población abierta?

Lo que importa, es SER VACUNADO, no el sellito en el carnet o las estadísticas.

Si uno es de un turno o de otro ¿Cuál es la diferencia?

Recordemos que solo había UNA PERSONA en atención y posteriormente llegaron más.

¿Qué hizo esta señora en su “minuto”, que en realidad fueron QUINCE?

¿Qué hizo en los siguientes VEINTE minutos sin atender a nadie?

Pero aún hay más, como dijera aquel conocido locutor de TV,: dijo la ágil y diligente dama: “se le debe aplicar también la vacuna contra la NEUMONÍA, pero en este momento NO HAY.

Venga cada QUINCE DÍAS, a ver si llegó, porque por teléfono NO dan ese dato…

SOLO QUE… NO LE GARANTIZO QUE LLEGUE.

El teatro del absurdo quedó corto.

Esta persona por lo visto, cree que el servicio de transporte es GRATUITO y que la gente NO trabaja y solo dedica su tiempo a visitar el IMSS.

Antes, al IMSS se le identificaba como:

Instituto

Mexicano 

del

Seguro

Social

Pero ahora, se le conoce como:

Importa

Madre

Su

Salud

Mismas siglas, diferente significado.

Me viene a la mente la frase: “PRIMERO LOS POBRES”, pero los POBRES derechohabientes del IMSS, que tienen que soportar este tipo de tratos. 

Nos leemos la próxima.

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