La boda de guatepeor
Por Federico Arreola
El escándalo de hoy es la boda del titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto, y de la consejera electoral Carla Humphrey.
Ella y él decidieron casarse en Guatemala para que nadie los viera, pero alguna de sus invitadas, funcionaria del mejor gobierno local de la 4T, el de la CIudad de México, tuvo la mala idea de viajar en una avión privado con miles de dólares no declarados. La policía de ese país se dio cuenta, confiscó el dinero y la boda salió de Guatemala para entrar en territorio guatepeor.
El diario Reforma es excelente para las crónicas de sociales, inclusive mejor que ¡Hola!, lo que es decir. Sintetizo su información sobre la boda Humphrey-Nieto:
Se casaron en Guatemala porque Nieto y Humphrey querían una boda discreta.
Viajó a la boda en avión privado —algo prohibido por el código de ética de la 4T— la ya exsecretaria de Turismo de la Ciudad de México, Paola Félix Díaz. La acompañaba su esposo Jorge Rizo.
El avión pertenece al propietario de El Universal, Juan Francisco Ealy Ortiz, otro invitado a la boda guatepeor. ¿A cambio de qué llevó en su poderoso jet el licenciado Ealy a la hoy exfuncionaria?
Otro pasajero, también invitado a la boda, se llama Alejandro Gou, productor de TV. Este fue el responsable del desfile de Día de Muertos organizado por la señora Félix Díaz, lo que habla de una conflicto de interés.
En el Aeropuerto Internacional La Aurora, de Guatemala, la policía descubrió que en el avión había 35 mil dólares no reportados.
No se arrestó a los pasajeros, pero sí se les retuvo durante unas cinco horas para que explicaran el origen del dinero.
Superaron el problema con la ayuda de la embajada mexicana en Guatemala.
La explicación que dieron, probablemente cierta, es que era dinero para gastos médicos de Ealy Ortiz, a quien le deseo vuelva a gozar pronto de excelente salud.
El dinero quedó incautado en Guatemala, cuyas autoridades financieras seguramente pedirán ayuda al novio, Santiago Nieto, para que este desde la UIF aporte elementos que demuestren, o no, el origen legal de los 35 mil dólares.
Cuando se supo lo que había pasado, Paola Félix Díaz renunció a su cargo, aunque es más creíble la versión de que la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, de inmediato la despidió.
Paola Félix ya había protagonizado un mini escándalo que molestó a Sheinbaum cuando se casó en fiesta multitudinaria en los tiempos duros del covid.
Los invitados y las invitadas de lujo
La boda en Guatemala que terminó en guatepeor fue elegante, y qué bueno: tenían derecho a ello tanto el señor Nieto como la señora Humphrey, dos personas honradas que pueden pagar eso y algo más con sus salarios.
La fiesta tuvo lugar en el Hotel Santo Domingo, de Antigua, Guatemala, exclusivo complejo cultural, arqueológico y turístico.
Hubo alrededor de 300 invitados, en una celebración, dice Reforma, “ajena al pregón de austeridad de la 4T”. Asistieron:
La ministra de la corte Yazmín Esquivel y su esposo, el empresario José María Riobóo.
La panista Josefina Vázquez Mota.
La fiscal anticorrupción María de la Luz Mijangos y su esposo, Jaime Cárdenas. (Otras fuentes me dicen que Cárdenas sí asistió, pero no la fiscal).
La mencionada extitular de Turismo de CDMX, Paola Félix Díaz y su marido Jorge Rizo.
Juan Francisco Ealy Ortiz, dueño de El Universal.
La gobernadora de Campeche, Layda Sansores.
El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez.
El legislador del Partido Verde, Javier López Casarín, tan cercano a Marcelo Ebrard que es considerado el jefe de la precampaña presidencial del canciller.
La priista Carolina Viggiano.
El exgobernador de Sinaloa y próximo embajador en Madrid, Quirino Ordaz.
Que México no se entere, por favor
Cenaron carpaccio con aguacate, tártara de atún, ravioles, asado de tira y robalo crujiente. Bebieron, sobre todo, champaña.
A los invitados y a las invitadas
A los invitados se les pidió no hablar de la boda para que en México nadie se enterara. Una petición sensata porque exhibir tales eventos solo provoca resentimientos entre los envidiosos que no fuimos convidados.
Hoy la boda del titular de la UIF y la consejera electoral es un escándalo que despierta más comentarios inclusive que la carrera de Fórmula 1.
Ya cayó una invitada, por violar los principios de austeridad de la 4T, es decir, no por llevar consigo dinero ilegal, que sí había en el avión en el que viajó y cuyo origen deberá investigar el novio para, en caso de ser necesario, castigar al responsable de lo que evidentemente es un ilícito.
Ya se verá si hay más renuncias en la 4T por esta otra boda de gran escandalera. En fin, supongo (y espero) que, si lo hubo, ya se canceló el contrato de difusión con ¡Hola!