Más seminaristas lefebvristas en América: mexicanos, argentinos, un nicaragüense, un brasileño y un paraguayo
La Fraternidad Sacerdotal San Pio X dio a conocer este lunes la siguiente información, que resulta particularmente interesante para los iberoamericanos: crece el número de jóvenes nacidos en el continente americano que ingresan a la Congregación conocida mundialmente como “lefebvrista”; y consecuentemente, la cantidad de quienes, habiendo nacido en países de habla hispana, recibieron diversas Órdenes, como el Lectorado o el Acolitado, por ejemplo.
Mexicanos, argentinos, un paraguayo, un brasileño y un nicaragüense, forman parte del grupo de 13 seminaristas que oficiarán la Misa tradicional o Misa tridentina, una vez ordenados sacerdotes, como integrantes de la llamada Fraternidad Sacerdotal San Pio X, fundada por el arzobispo Marcel Lefebvre, el 1 de noviembre de 1970, y quien abrió su propio seminario en Ecône, Suiza.
La FSSPX dio a conocer que el sábado, 9 de octubre, en el seminario Nuestra Señora Corredentora de La Reja “tuvo una rica ceremonia: 13 seminaristas de cuatro años diferentes recibieron órdenes de la mano de SE Mons. Bernard Fellay.
“La Tonsure fue conferida a 4 seminaristas de 2º año: 3 argentinos y 1 nicaragüense.
“Las primeras Órdenes Menores – Ostiariat y Lectorado – fueron conferidas a 4 seminaristas de 3er año: 1 argentino, 2 mexicanos y 1 paraguayo.
“Las segundas Órdenes Menores – Exorcistat y Acolytat – fueron conferidas a 3 seminaristas de 4º año: 2 argentinos y 1 brasileño.
“Finalmente, el Subdiaconado fue conferido a 2 seminaristas de 5º año: 1 argentino y 1 mexicano.
“En su homilía, el obispo habló de la importancia y la antigüedad de las Órdenes Menores, que están documentadas desde el año 250, y que por tanto se puede decir que tienen un origen apostólico, mientras que han sido eliminadas en la práctica moderna de la ¡Iglesia!
Que Dios asegure la perseverancia de todos estos jóvenes levitas y conceda muchas vocaciones para su mies.”
Por otra parte, debe recordarse que el 24 de enero de 2009, el Papa Benedicto XVl levantó la excomunión que pesaba sobre los obispos “lefebvristas” o “lefebvrianos”.
En aquél entonces, la Santa Sede dio a conocer que “después de un proceso de diálogo entre la Sede Apostólica y la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, representada por su Superior General, S.E. Mons. Bernard Fellay, ha acogido el pedido formulado nuevamente por dicho Prelado, en carta del 15 de diciembre de 2008, a nombre de los otros tres Obispos de la Fraternidad, S.E. Mons. Bernard Tissier de Mallerais, S.E. Mons. Richard Williamson y S.E. Mons. Alfonso de Galarreta, de levantar la excomunión en la que habían incurrido hace veinte años”.
La Sala de Prensa recordó que como consecuencia de las consagraciones episcopales realizadas el 30 de junio de 1988 por Marcel Lefebvre, sin el previo mandato pontificio, “los cuatro Prelados mencionados habían incurrido en la excomunión latae sententiae, declarada formalmente por la Congregación de los Obispos con fecha 1° de julio de 1988”.
El comunicado emitido por la Santa Sede reprodujo las palabras de la carta de monseñor Fellay al Sumo Pontífice, Benedicto XVl: “estamos siempre firmemente determinados en la voluntad de permanecer católicos y de poner todas nuestras fuerzas al servicio de la Iglesia de Nuestro Señor Jesucristo, que es la Iglesia Católica romana. Nosotros aceptamos su enseñanza con ánimo filial. Nosotros creemos firmemente en el Primado de Pedro y en su prerrogativas, y por eso nos hace sufrir tanto la actual situación”.
“Su Santidad Benedicto XVI, que ha seguido desde el inicio este proceso”, añadió el comunicado oficial de la Santa Sede en ese momento, “ha buscado siempre recomponer la fractura con la Fraternidad, incluso reuniéndose personalmente con S.E. Mons. Bernard Fellay, el 29 de agosto de 2005. En aquella ocasión, el Sumo Pontífice manifestó la voluntad de proceder gradualmente y en etapas razonables tal camino y ahora, benignamente, con solicitud pastoral y paterna misericordia, mediante un Decreto de la Congregación para los Obispos del 21 de enero de 2009, revoca la excomunión que pesaba sobre los mencionados Prelados. El Santo Padre se ha visto inspirado en esta decisión, del augurio por que se llegue lo más pronto posible a la completa reconciliación y a la plena comunión”.