María de Lourdes Ríos Ramírez, candidata a jueza que desata furor en redes


Martes 1 de abril de 2025
Desde el arranque de las campañas para las elecciones judiciales del próximo 1 de junio, una figura ha irrumpido con fuerza en el panorama digital y mediático: María de Lourdes Ríos Ramírez, candidata a jueza penal en el distrito judicial de Morelos, con cabecera en Chihuahua.
Conocida entre sus cercanos como «Lulú Ríos», esta abogada egresada de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH) no sólo ha puesto su trayectoria profesional sobre la mesa, sino también una imagen que la catapultó a la viralidad: una fotografía en la que posa con un vestido negro ajustado que resalta su figura.
Lo que comenzó como una estrategia de promoción en redes sociales se ha transformado en un torbellino de halagos, críticas y debates que han dividido opiniones en México.
El disparo inicial: una foto que lo cambió todo

El domingo 30 de marzo, primer día oficial de campaña, Ríos Ramírez compartió en su cuenta de Instagram una imagen que acompañó únicamente con su nombre y número de boleta.
La fotografía, que la muestra con un atuendo elegante pero ceñido al cuerpo, no tardó en circular masivamente por plataformas como X, Facebook y WhatsApp.
Los comentarios no se hicieron esperar, pues usuarios consideraron que «su belleza no pasó desapercibida», convirtiéndose en la candidata que rompió el internet en cuestión de horas.
Para este lunes 31 de marzo, el nombre de María de Lourdes ya era tendencia en X, con cientos de publicaciones que oscilaban entre el asombro y la controversia.
La elección de esta imagen no es casual. En un contexto electoral restringido por el Instituto Nacional Electoral (INE), que prohíbe a los candidatos el uso de espectaculares, anuncios en radio o televisión y otros medios tradicionales, las redes sociales se han convertido en el principal campo de batalla.
Así lo analizó el usuario @VladimirAras en X, quien apuntó: «Con las limitaciones del INE, los candidatos buscan destacar como sea. El caso de María de Lourdes Ríos Ramírez es prueba de ello».
Sin embargo, lo que para algunos es una táctica ingeniosa, para otros es un paso en falso que pone en duda su seriedad como aspirante a un cargo judicial.
Reacciones en redes: entre elogios y cuestionamientos

La respuesta en línea ha sido inmediata y polarizada. Por un lado, los elogios a su apariencia física han dominado parte de la conversación.
Publicaciones como la de @Incomodo_GDL reflejan el tono ligero y hasta humorístico de algunos internautas: «Si cree que por estar bien sab… tendrá el voto de los caballeros, está en lo correcto», escribió el usuario junto a la foto de campaña.
Otros, como @TeleSaltillo, se limitaron a reportar el fenómeno: «La candidata a jueza penal María de Lourdes Ríos Ramírez desató una ola de comentarios por su belleza».
Frases como «Abogada que podría estar en Nuestra Belleza» o «Tiene licencia para tanta belleza» han sido recurrentes en plataformas digitales, según recopiló ColumnistaX.
Sin embargo, no todo ha sido celebración. Voces críticas han emergido con igual fuerza, cuestionando si la estrategia de Ríos Ramírez prioriza su imagen sobre sus credenciales.
AFN Tijuana publicó un artículo mordaz titulado «La candidata en chiqui minifalda», donde califica su enfoque como «ridículo» y lo enmarca en las controversias de la reforma judicial impulsada por el ex presidente Andrés Manuel López Obrador, que abrió la puerta a elecciones populares para magistrados y jueces.

¿Quién es María de Lourdes Ríos Ramírez?
Más allá del revuelo, poco se ha profundizado en la trayectoria de la candidata.
Egresada de la UACH, Ríos Ramírez se presenta como una abogada con experiencia en el ámbito penal, aunque los detalles de su carrera no han sido ampliamente difundidos en medio del frenesí por su apariencia.
Su postulación forma parte de un ejercicio histórico en México, donde, tras la reforma judicial de 2024, los ciudadanos elegirán directamente a jueces y magistrados por primera vez.
En este contexto, su estrategia visual parece buscar captar la atención de un electorado que, según analistas, aún está aprendiendo a navegar este nuevo sistema.
Un fenómeno que trasciende lo electoral
El caso de «Lulú Ríos» no es sólo un reflejo de su candidatura, sino un espejo de cómo las redes sociales amplifican y transforman la política en la era digital.
Mientras algunos la ven como una contendiente astuta que aprovecha las herramientas a su alcance, otros la acusan de trivializar un puesto que exige sobriedad y rigor.
Por ahora, su imagen sigue circulando, y seguirá dando de qué hablar conforme avance la campaña.

A dos meses de las elecciones, queda una pregunta en el aire: ¿podrá María de Lourdes Ríos Ramírez convertir la atención mediática en votos, o será eclipsada por las críticas que la señalan como una candidata más de forma que de fondo?
En un proceso electoral donde la apariencia parece pesar tanto como las propuestas, su caso promete ser un termómetro del rumbo que tomará esta inédita democracia judicial en México.

