Extranjero, Integrate con respeto o sigue tu camino


Jueves 27 de febrero de 2025
Por José E. Urioste Palomeque
En los últimos años, Yucatán ha sido testigo de un crecimiento significativo en la llegada de extranjeros que buscan hacer de este estado su hogar.
Ya sea por la seguridad, la calidad de vida, la belleza natural o la calidez de su gente, cada vez más personas de diversas partes del mundo deciden establecerse aquí́.
Últimamente, múltiples videos han salido en redes sociales de extranjeros portánse como patanes, con actitudes reprobables que podrían ponerlos en una situación, no solo peligrosa sino desafortunada.
Por lo anterior, estimado foráneo, quiero darte unos consejos que espero te sirvan, ya que como cualquier comunidad que recibe nuevos miembros, hay ciertas reglas de convivencia que deben entenderse y respetarse.
Entiendo que quizá no las conozcas, así que permíteme por favor te las explico:
- Tu dinero, origen o apariencia no te hacen especial. Yucatán recibe con brazos abiertos a quienes llegan con una actitud de respeto, pero aquí, el valor de una persona no se mide en dólares, euros o cualquier otra moneda extranjera. Tampoco en el color de piel, los rasgos físicos o el idioma que hablen. La verdadera riqueza radica en el carácter, el trato hacia los demás y la disposición de integrarse sin imponer.
- Respeto mutuo: la base de toda convivencia. El respeto es una calle de dos vías. Así́ como los yucatecos recibimos con amabilidad a los nuevos vecinos, también esperamos lo mismo a cambio. Eso implica reconocer y respetar las costumbres, las creencias y las tradiciones que han moldeado la identidad de nuestra región durante siglos. Te sugiero de corazón te adaptes a tu nueva comunidad y encuentres un equilibrio de convivencia armónica y enriquecedora.
- Por favor, no te confundas. La calidez yucateca no es sinónimo de subordinación. Si bien nosotros los yucatecos somos hospitalarios y serviciales, no estamos aquí́ para satisfacer caprichos, ni soportar actitudes déspotas. La cortesía no es una invitación para abusar de la paciencia ajena. Recuerda que eres un huésped y tratar con dignidad, respeto y gratitud a quienes conviven contigo, a quienes te prestan un servicio o te brindan su ayuda. Recuerda que tu trato dice mucho de tu persona.
- Conoce el pasado para que entiendas el presente. Te recomiendo al alma, leas la historia de Yucatán. Verás que es compleja e incluso dolorosa. Uno de los episodios más significativos es la “Guerra de Castas”, una rebelión de nuestros antepasados mayas que estalló en el siglo XIX debido a los abusos, la explotación y el pensamiento ignorante sufrido por los mayas a manos de europeos blancos y sus descendientes. Ignorar este contexto es pasar por alto una parte fundamental de la identidad de este estado. Comprenderlo, te ayudará a entender que el yucateco, tiene límites en su tolerancia. Esto, te lo comento como un llamado a la empatía y al reconocimiento de que Yucatán no es un buen lugar para que saques a relucir tus complejos de superioridad. Somos pacientes hasta que dejamos de serlo.
Amigo extranjero, me despido y te pido, de la manera más atenta, que recuerdes que lo mejor de llegar a un lugar nuevo, ya sea Yucatán o cualquier otro, es construir sobre el respeto y la voluntad de convivir en armonía. A quienes llegan con esta mentalidad, Yucatán los recibirá́ con los brazos abiertos. Pero a quienes crean que pueden imponer, despreciar o pasar por encima de sus habitantes, les sugiero considerar vivir otro lugar. Si algo ha quedado demostrado en nuestra historia es que esta tierra no es -en presente- no ha sido -en pasado- y créeme, no será nunca -en futuro- el lugar ideal para alguien prepotente. Así que bienvenido, extranjero. Aprende. Adáptate. O sigue tu camino.
Versión en inglés en: www.theyucatantimes.com

