El Muelle de San Blas, la historia de un amor desgraciado
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Jueves 20 de febrero de 2025
La canción de Maná, “El muelle de San Blas”, se basa en una historia real: la de Rebeca Méndez Jiménez, una mujer de 63 años, que vivió una historia de amor, con un final que no fue tan feliz como esperaba.
Desde 1971, Rebeca esperaba en el puerto el regreso de su novio, Manuel, quien salió a pescar y nunca volvió.
Los habitantes de Puerto Vallarta la homenajearon, convirtiéndola en un símbolo de la espera y la esperanza.
Durante más de 41 años, Rebeca esperó pacientemente a su amado, quien se encontraba a una semana de casarse con ella, cuando se desató un fuerte huracán en el mar, dejando su destino incierto.
Este suceso marcó profundamente a Rebeca, quien desde entonces, lo esperó vestida con su traje blanco de novia.
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Con una elegancia distintiva, vendía dulces a los turistas en el Muelle de San Blas.
Fue en la década de los noventa cuando Fher, el líder de la banda Maná, conoció su historia y la inmortalizó en una de las canciones más emblemáticas de la agrupación.
Tras su partida, las autoridades de Puerto Vallarta decidieron rendirle un tributo especial, esparciendo sus cenizas en el mar, el mismo mar donde esperó a su amado.
El homenaje de las autoridades y gente de la localidad concluyó, erigiendo un monumento en el lugar donde Rebeca solía esperar, para mantener viva esta conmovedora historia de amor.