Donald Trump, la esperanza de México
Viernes 15 de noviembre de 2024
Cuando por alguna razón un ente pensante considera apoyar a MORENA, algo ocurre que regresa las cosas a la realidad.
Y es que el partido guinda malamente abandera las peores causas, justo aquellas que una persona bien nacida es incapaz de secundar.
Veamos algunos ejemplos:
En la ciudad de México MORENA propone despenalizar el aborto, para que sea posible asesinar bebés sin importar el momento en que esto se decida.
Pocos crímenes hay tan abominables como el aborto, pues se perpetran contra seres totalmente indefensos, por quien se supone es la garante de su vida y la encargada de defenderlo.
El aborto es un crimen de lesa humanidad, cometido con todas las agravantes, en el que lo menos importante es la mujer; el objetivo es netamente económico y eugenesista.
MORENA apoya absolutamente esta causa y Claudia Sheinbaum es partidaria de la matanza de inocentes que se realiza en la Ciudad de México, una barbarie análoga a los sacrificios humanos realizados por los aztecas. La capital se ha convertido en un gigantesco tzompantli.
No apoyamos a una Suprema Corte de Justicia casi extinta, pero profundamente ideologizada y corrupta. Empero, la idea de elegir a los ministros de la Corte y a los jueces por votación es una verdadera tontería.
Con la aparición de jueces de consigna, los ciudadanos estaremos en estado de indefensión contra los excesos del estado. No habrá nadie para defendernos, porque el Chapulín Colorado ya se murió.
Alguien tuvo en MORENA la luminosa idea de no considerar delito el narcomenudeo y el almacenamiento y trasiego de estupefacientes. Hay que ser redomadamente estúpidos para no penar ilícitos que dejan la patria tinta en sangre.
La cereza del pastel la constituyen las declaraciones de Ricardo Monreal a quien creíamos sensato, hablando de hacer más pesada la carga fiscal para la clase media, en aras de redistribuir la riqueza.
Loco, borracho o drogado tendría que estar o muy perverso debiera de ser (¿Noroña?) quien pensara poner más peso del que llevan encima en la actualidad, los sufridos hombros de la clase media.
Es triste reconocer que tenemos una oposición de lo peor: corrupta e inepta, incapaz de poner dique a los excesos del oficialismo. Ni Alito ni Jorge Romero valen nada, mucho menos Dante Delgado. Todos son la misma porquería y a la hora buena, cuando les muestran su expediente, se ponen de rodillas.
De suerte tal, que el único que al parecer podría detener y moderar de una manera sensible y eficiente los disparates de MORENA, es el hoy presidente electo de los Estados Unidos: Donald Trump.
Confiamos en que Trump ponga de rodillas a Claudia y a la buena o a la mala, la obligue a poner en cintura al crimen organizado y la force a respetar los resultados electorales y a no pasarse de lanza con la ciudadanía.
No dudamos que Trump lo consiga en un santiamén: con lujo de facilidad dobló a López Obrador y Claudia será mucho más fácil aún.
Estamos seguros que Claudia se portará sumisa y accederá a cuanto le manden, de lo contrario, Donnie le cerrará la llave, le impondrá altos aranceles y de ser necesario, lanzará misiles o invadirá con sus tropas, para imponer la ley (ojalá).
En las circunstancias actuales, con la inoperancia de una oposición incapaz de ser dique de manera eficiente contra los despropósitos oficialistas y con un partido hegemónico y autoritario gobernando, Donald Trump es la esperanza de México.
Ojalá le preocupe apoyar el surgimiento de un contrapeso político en nuestro país. Crucemos los dedos.
Dios, Patria y Libertad