Procuradores Generales de Justicia Estatales Advierten a Biden acerca de los Tratados sobre Pandemias de la OMS
Sábado 25 de mayo de 2024
Procuradores generales de justicia de veintidós estados le han dicho al Presidente Joe Biden que se oponen al tratado sobre pandemias y a las reglamentaciones sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) porque le conceden a la OMS “poderes inconstitucionales sin precedentes sobre los Estados Unidos y su pueblo.”
“El gobierno federal no puede delegar decisiones sanitarias en un organismo internacional”, dice la carta. “La Constitución Estadounidense no inviste en el gobierno federal la responsabilidad de las políticas de salud pública. Reserva esos poderes a los estados.
La carta arguye que los dos acuerdos “amenazan la soberanía nacional, socavan la autoridad de los estados y ponen en peligro las libertades garantizadas por la Constitución” incluso a través de la creación de una infraestructura de vigilancia, ostensiblemente en interés de la salud pública, pero con una oportunidad inherente de control.”
La carta dice que los acuerdos transforman a la OMS de ser una organización consultiva de beneficencia a ser la gobernadora mundial sobre salud pública” y que “en última instancia, el objetivo de estos instrumentos no es el de proteger la salud pública. Es el de ceder la autoridad a la OMS — específicamente a su Director General — de restringir los derechos de nuestros ciudadanos a la libertad de expresión, a la privacidad, al movimiento (especialmente el de viajar cruzando fronteras) y al de consentimiento informado.
Los Procuradores Generales arguyen que los acuerdos dan al Director General el poder de “declarar unilateralmente una emergencia sanitaria de interés internacional.” Y advierten que tal declaración puede ser expandida para incluir acontecimientos sólo marginalmente relevantes para la salud pública, incluyendo las así llamadas emergencias climáticas.
La carta cita la manera como la OMS manejó la pandemia de COVID-19 como ejemplo de la razón por la que no se puede confiar en la OMS. Acusa a la OMS de restringir las libertades civiles en Occidente, incluyendo la libertad de expresión y la de culto, en tanto que nada hizo por fincarle responsable a China de sus propios fracasos.
En vez de aprender de estos fracasos, algunos quieren inexplicablemente ceder más poder a instituciones no elegidas que ni siquiera cuentas rinden.
Le advierten al Presidente Biden que ellos “resistirán todo intento que faculte a la OMS a, directa o indirectamente, establecer políticas públicas para nuestros ciudadanos”.
Los diplomáticos que buscan finalizar el tratado internacional vinculante y las reglamentaciones sanitarias internacionales. siguen topándose con obstáculos e incumpliendo plazos. La administración Biden se enfrenta al obstáculo legal de obtener el consentimiento del Senado que requiere la Constitución, como lo habíamos informado anteriormente en FridayFax. Se rumora que la Administración Biden quiere por completo evadir este requisito.
Cuarenta y nueve senadores de los Estados Unidos enviaron una carta a la Administración Biden, diciéndole al Presidente que el tratado sobre pandemias¨había llegado muerto” al Senado y que las reglamentaciones internacionales de salud estaban pasando por la OMS forzadas ilegalmente. Según los senadores, las enmiendas deben librar un período de espera de cuatro meses antes de que puedan ser adoptadas.
Las negociaciones del tratado sobre pandemias fueron prorrogadas una vez más a finales de la semana pasada. El tratado tiene la mayor importancia para los países en desarrollo porque establece un mecanismo para distribuir la ayuda internacional. Su clausulado es vago en su mayor parte y deja la mayoría de las cuestiones a ser decididas por una Conferencia de Estados en alguna fecha futura.
Las negociaciones de las enmiendas a las Reglamentaciones Internacionales de Salubridad concluyeron hoy en Ginebra. Estas enmiendas eran de alta prioridad para la Administración Biden y otros países occidentales. Definen los poderes de la OMS durante una emergencia sanitaria. El propósito de las enmiendas es forzar a los países a seguir las directrices de la OMS y restringir su capacidad de adoptar sus propias vías para enfrentar futuras pandemias, como lo hizo la Administración Trump durante la pandemia de COVID-19.