La vida difícil de Cri Cri, el Grillito Cantor
Viernes 1 de marzo de 2024
Francisco José Gabilondo Soler, mejor conocido como Cri-Cri, el Grillito Cantor, nació el 6 de octubre de 1907 en Orizaba, Veracruz; hijo de los señores Tiburcio Gabilondo y Emilia Soler.
Desde pequeño mostró interés por aprender y estudiar más no por asistir a la escuela, prefería el rumor del campo y el murmullo del bosque al molesto barullo de sus compañeros de clase; aprendió más por sí mismo que con profesores que le parecían poco interesantes.
Era aficionado a los idiomas y al origen de las palabras; adquirió diversos conocimientos no sólo por lo aprendido en libros sino por lo que sus oídos le permitían asimilar: voces de mil seres diferentes con el canto del agua que formaban música en su cabeza y se sumaban a la algarabía de una abuelita que lo entusiasmaba con narraciones infinitas y alegres melodías al piano.
Algunas lecturas que lo inspiraron para crear sus propios relatos fueron las fábulas de Esopo, las historias de Julio Verne y los cuentos de Emilio Salgari, Hans Christian Andersen, Wilhelm Hauff y los hermanos Grimm.
A pesar de que a sus diez años de edad enfrentó circunstancias difíciles como asimilar el deceso de hermanos pequeños, el divorcio de sus padres, una economía apretada, vivir en internados y tomar la decisión de establecerse con su papá, su infancia giró en torno a su abuela, la fantasía y la naturaleza, a quienes años después dedicaría tantas canciones.