Viene el impuesto global sobre el carbono —FMI

Martes 12 de diciembre de 2023

Kristalina Georgieva, una economista búlgara que se desempeña como directora gerente del Fondo Monetario Internacional, dijo el lunes que el FMI quiere que los países implementen nuevos impuestos al carbono para “luchar contra el cambio climático”.

Ella pronunció su terrible mensaje en la cumbre climática COP28 de las Naciones Unidas, donde los globalistas que asistieron volaron en aviones y se puede apostar que un chofer los llevó en automóviles de lujo y cenaron los mejores platos de carne de res y otras delicias.

“Estamos muy interesados en dar el mayor incentivo posible a la descarbonización, que es poner precio al carbono”, dijo Georgieva en la cumbre en los Emiratos Árabes Unidos. “Ese precio debe subir, subir y subir si queremos acelerar la descarbonización”.

También intentó justificar los impuestos al carbono diciendo que aumentarían los ingresos de los gobiernos.

«Somos unos grandes defensores del precio del carbono», dijo, en una declaración audaz que parece indicar que sólo a los ricos se les permitirá mantener sus estilos de vida actuales si los globalistas se salen con la suya en las políticas de cambio climático.

Georgieva lo ha explicado en términos muy simples para nosotros, los siervos. El cambio climático significa más dinero para que los gobiernos amplíen su poder y control sobre la forma en que vivimos nuestras vidas. Proporcionará una nueva y maravillosa excusa para meter la mano en nuestros bolsillos y robarnos el dinero que tanto nos costó ganar, y luego usar ese dinero robado para contratar más burócratas cuyo único propósito será perturbar el estilo de vida de la clase media y al mismo tiempo crear nuevas barreras impidiendo que los pobres asciendan a la clase media.

Georgieva es una elitista globalista sentada allí en la COP28 bajo la bandera del FMI y el Banco Mundial, que admite abiertamente que lo que los globalistas quieren es un impuesto global que castigue a las personas por conducir automóviles a gasolina, calentar sus hogares, cocinar con gas, comer carne, viajar en aviones, etc.

Todas estas son cosas que una familia típica de clase media no ve como lujos sino como necesidades cotidianas. Si los globalistas se salen con la suya, sólo los ricos podrán permitirse estas cosas. El resto de nosotros tendremos que valernos por nosotros mismos en pequeños apartamentos fríos y húmedos, ir al trabajo en bicicleta o tomar el autobús, mientras regresamos a casa para una cena a base de gusanos y grillos.

No, gracias.

Estas personas sentadas en sus altos y elevados puestos en estas cumbres globalistas de alguna manera han tenido la idea equivocada de que pueden dominarnos con su ideología perversa y obligarnos a adaptarnos a un estilo de vida digno de la Edad Media, mientras ellos cenan filet mignon y caviar y viajan en sus costosos SUV y jets privados.

A medida que más personas descubran lo que realmente significará la descarbonización y las emisiones netas cero para su propia forma de vida, puedes apostar que estos globalistas tendrán que esconderse.

Para imponer verdaderamente una sociedad tan distópica, colapsarán el dólar y el resto de las monedas fiduciarias globales, las reemplazarán con CBDC (monedas digitales del banco central) digitales y programables y exigirán identificaciones digitales biométricas de todas las personas, con su identificación digital. Identificación vinculada a su cuenta bancaria. Una vez que este mecanismo de aplicación esté implementado, se acabó el juego. Creo que todo esto se logrará a finales de 2025. Eso significa que 2024 será un año crucial en el que se lanzarán una serie de crisis destinadas a llevarnos a más de nosotros a una situación desesperada. Porque sólo un pueblo desesperado aceptará una vida de tecnoesclavitud en un estado de vigilancia 24 horas al día, 7 días a la semana.

Vive libre. Nunca obedezcas. Utiliza efectivo siempre que sea posible. Nunca envíes una identificación digital. Ya ha habido demasiado cumplimiento, razón por la cual estamos a las puertas de la dominación de estos malvados parásitos.