Esto es lo que piensa, de verdad el Papa
Martes 24 de octubre de 2023
Por Phil Lawler
Tras reunirse con el Papa el 17 de octubre, la hermana Jeannine Gramick, cofundadora de New Ways Ministry, le agradeció «su apertura a bendecir las uniones entre personas del mismo sexo».
O está engañada sobre las intenciones del Papa, o nos está engañando a nosotros, o… está reconociendo correctamente al Pontífice como un aliado.
A principios de este mes, cuando el Vaticano hizo públicas las respuestas del Papa a la última dubia de un grupo de cardenales preocupados, algunos comentaristas católicos leales -incluidos varios por los que siento un gran respeto- discreparon con las informaciones de que el Papa estaba abriendo la puerta a la bendición de uniones del mismo sexo.
Señalaban su clara afirmación de que «la Iglesia tiene una concepción muy clara del matrimonio: una unión exclusiva, estable e indisoluble entre un hombre y una mujer, naturalmente abierta a la procreación. Sólo esta unión puede llamarse ‘matrimonio'».
Sí, pero eso no es una respuesta a la pregunta planteada por los cardenales dubia.
Ellos habían preguntado: «Si la Iglesia puede ofrecer bendiciones para situaciones objetivamente pecaminosas, como las uniones entre personas del mismo sexo».
Lean las respuestas del Papa y busquen una respuesta Sí/No a esa pregunta. No la encontrarán.
Podrías encontrar una respuesta muy clara en la declaración emitida por lo que entonces era la Congregación para la Doctrina de la Fe en marzo de 2021, declarando que «la Iglesia no tiene, ni puede tener, el poder de bendecir uniones de personas del mismo sexo.» Esa declaración, firmada por el cardenal Luis Ladaria, contó con la aprobación del Papa Francisco.
Pero entonces, cuando el Papa Francisco sustituyó al cardenal Ladaria por su viejo amigo el cardenal Víctor Manuel Fernández, el nuevo prefecto no tardó en abrir de nuevo el tema a debate.
En su primera entrevista tras asumir su nuevo papel como principal responsable doctrinal del Vaticano, el cardenal Fernández reafirmó que una unión entre personas del mismo sexo no puede considerarse un matrimonio, pero sugirió no obstante que «si se puede dar una bendición de tal manera que no cause esa confusión, habrá que analizarlo y confirmarlo.»
(En este punto es relevante señalar que mientras el Papa Francisco firmó la respuesta a los cardenales dubia, el estilo de la prosa en esa respuesta se parece mucho al trabajo del cardenal Fernández, que ha sido un escritor fantasma papal en el pasado.
Además, los rumores en torno a Roma sugieren que el Papa no estaba satisfecho con la declaración 2021 que había emitido el cardenal Ladaria.
Así que no es descabellado creer que el pensamiento del Papa se acerca más al del cardenal Fernández, que quiere analizar y confirmar la naturaleza de una bendición para las parejas del mismo sexo).
La pauta es bastante clara: la falta de voluntad de reafirmar la declaración vaticana de 2021; la retahíla de declaraciones equívocas; el fomento de un debate sobre la cuestión en el Sínodo; el fracaso a la hora de reprender a los líderes de la Iglesia que cuestionan la postura católica tradicional.
Y ahora la reunión amistosa con los líderes de New Ways Ministry, un grupo que ha sido repetidamente reprendido por socavar la ortodoxia católica.
Desde hace más de veinte años, los líderes de la Iglesia vienen advirtiendo que New Ways Ministry puede ser perjudicial para la fe:
En 1999, tras una serie de intercambios con los cofundadores del grupo, la Congregación para la Doctrina de la Fe consideró sus declaraciones «doctrinalmente inaceptables», «de hecho erróneas y peligrosas.»
En 2009, el obispo Leonard Blair de Toledo (Ohio) canceló un taller de New Ways Ministry, citando las mismas preocupaciones.
En 2010, el difunto cardenal Francis George, actuando en calidad de presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, una declaración que «de ninguna manera la posición propuesta por New Ways Ministry está en conformidad con la doctrina católica.»
En 2014, el arzobispo Allen Vigneron de Detroit se negó a permitir una charla de Francis DeBernardo, director ejecutivo de New Ways Ministry.
En 2015, el obispo Peter Jurgis de Charlotte hizo lo mismo, bloqueando una comparecencia de la hermana Gramick.
Todos estos obispos -sucesores de los Apóstoles- determinaron que las posturas públicas adoptadas por New Ways Ministry eran incompatibles con la verdadera fe católica.
Sin embargo, ahora el Papa Francisco se reúne con los líderes del grupo y éstos salen alentados de la reunión.
Hace años nuestro viejo amigo Diógenes puso el dedo en la llaga, comentando una declaración del director ejecutivo del grupo:
La declaración de DeBernardo (de New WaysMinistry) transmite inadvertidamente el mensaje de que New Ways Ministry adopta su posición al margen de la Iglesia católica:
New Ways Ministry continuará su labor de tender puentes entre las lesbianas/gays católicos y la Iglesia porque esa labor es ahora más necesaria que nunca.
No necesitas un puente para llegar a donde estás.
¿Por qué el Papa Francisco se toma tiempo para reunirse con representantes de esta organización -que tantos líderes de la Iglesia han considerado fuera de la tradición católica- cuando no ha encontrado tiempo para dar una respuesta clara a los cardenales dubia?
¿Por qué el subsecretario del Sínodo de los Obispos ha pronunciado el discurso de apertura de una conferencia patrocinada por este grupo?
La única conclusión razonable es que Francisco simpatiza con el grupo que, desde sus inicios, ha cuestionado la ortodoxia católica, en su campaña para cambiar la enseñanza perenne de la Iglesia.
Comprendo y respeto los motivos de mis leales amigos católicos que todavía «se quejan del Papa», haciendo todo lo posible para mostrar cómo las acciones y declaraciones del Papa pueden interpretarse de conformidad con la doctrina católica ortodoxa.
Yo mismo hice mi parte de «popesplaining», hasta que finalmente el esfuerzo se convirtió en más de lo que podía manejar, como expliqué hace más de 5 años, en la primera página de El Pastor Perdido.
No puedo evitar pensar en unos versos de un poema de Hillaire Belloc
Su tía, que, desde su más tierna juventud,
había mantenido un estricto respeto por la verdad,
intentó creer a Matilda:
El esfuerzo casi la mata…
Sí, admito que puede hacerse. Con un esfuerzo prodigioso -con la agilidad de un gimnasta, con la voluntad de pasar por alto los nombramientos y los apoyos, los guiños y el lenguaje corporal- se puede -a duras penas- defender la posición de que el Papa apoya la doctrina católica tradicional. Pero, ¿merece realmente la pena el esfuerzo, cuando el propio Papa no defiende esa postura?