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La hazaña de Colón

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Martes 10 de octubre de 2023

Cuando Colón llegó al nuevo mundo, se enfrentó a horrores que pocos pueden comprender en nuestro presente mundo, civilizado por el Catolicismo.

Los nativos de la tribu Carrib/Cannib (en la isla Hispaniola, actualmente Haiti y República Dominicana) asaltaban tribus indigenas contiguas y secuestraban sus mujeres para convertirlas en esclavas sexuales.

Cuando las mujeres daban a luz, se comían a los bebés como manjar en sus ritos supersticiosos.

El CATOLICISMO que vino con Colón y los españoles a las Américas acabó con este gran mal (que por cierto, era también parte central de la religión azteca en México, piense en pozole, pero no con cerdo, sino con carne humana).

Uno de los barcos de Colón encalló (la Santa María), así que dejó 39 hombres en una humilde fortaleza que había establecido en el actual Haiti (llamada La Navidad) para ir a España por nuevas provisiones.

Sin embargo, un año después, al regresar, se enfrentó al horror de que todos sus hombres habían sido asesinados y otros fueron devorados por los caníbales.

Fue entonces, cuando armado con sus hombres, fue en busca de los carribs/cannibs y encontró 50 chozas llenas de mujeres: las mujeres pertenecían a otras tribus que también habían sido asaltadas.

Cólon, escribiendo en su diario, nos dice:

«Fue el Señor quien puso en mi mente (podía sentir Su mano sobre mí) el hecho de que sería posible navegar desde aquí hasta las Indias… El hecho de que el evangelio deba ser predicado aún a tantas tierras en tan poco tiempo – esto es lo que me convence».

Es decir, un motivo personal central que impulsó las audaces expediciones de Colón fue la propagación del Catolicismo en tierras extranjeras lejanas: acabar con el canibalismo (algo tan común en estas tierras antes de la llegada de Colón) formaba parte de ese empeño, junto con el establecimiento de municipales, enfermerías y escuelas para instruir a los nativos en la lengua escrita de la patria española.

Nuestra lengua,
Nuestros apellidos,
Nuestras ciudades,
Nuestras cortes civiles,
Nuestra biblia,
Nuestra cruz en lugar de los ídolos,

… en una sola palabra, nuestra Civilización Cristianizada, todo esto vino a estas tierras precolombinas paganas, cuando Colón y sus siervos, pisaron tierra por primera vez en las Américas.

Si las modernizadas poblaciones en las Américas olvidan esto y en su analfabetismo histórico y su ateísmo anticristiano escupen sobre su herencia Católica y alaban el supuesto pasado pagano precolombino «idílico» y «pacífico», lo único que hacen es revertir el progreso y llevarnos al verdadero salvajismo del pasado.

Si Occidente tiene futuro y quiere seguir el camino del progreso, debe ser Católico.

¡Feliz Día de la Raza!, ¡Gloria eterna a Cristóbal Colón!

Dios, Patria y Libertad

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