Hospitales norteamericanos temen demandas por cambios de sexo
Jueves 28 de septiembre de 2023
Los hospitales norteamericanos se niegan ahora a realizar mutilaciones LGBT a transexuales para protegerse de responsabilidades penales
Dado que cada vez son más los transexuales que expresan su arrepentimiento por su decisión de «transición» presentando demandas contra los «médicos» que les practicaron las cirugías mutiladoras electivas, muchos hospitales, incluidos los de los estados en los que la mutilación transgénero sigue siendo legal, se niegan a seguir haciéndolo por su propia protección.
Para evitar posibles demandas contra sus propios empleados o contra las propias organizaciones, los hospitales de estados como Missouri y Dakota del Norte han suspendido todos los servicios médicos LGBT. Parece que se ha vuelto demasiado arriesgado debido a todos los litigios inevitables que seguramente se les vendrán encima si continúan.
A medida que los estados van aprobando leyes que prohíben la mutilación transgénero de menores, los centros médicos se dan cuenta de lo que les espera y abandonan el negocio antes de que se produzca la avalancha de demandas judiciales que se abatirá como una ola de 30 metros cuando se asiente la polvareda LGBT.
En este momento, al menos 22 estados han promulgado, o están a punto de promulgar, nuevas leyes para prohibir o restringir la mutilación hormonal y de género en menores. Todas las leyes de estos estados prohíben explícitamente las intervenciones quirúrgicas de mutilación genital en menores.
«Las instituciones médicas que prohíben las mutilaciones citan una sección de la ley que aumenta la responsabilidad de los proveedores«, explica un medio de comunicación sobre esta nueva reticencia entre los proveedores médicos a proporcionar «atención» de afirmación LGBT, especialmente a los pacientes más jóvenes.
«En virtud de ella, los pacientes pueden demandar por lesiones derivadas del tratamiento hasta que cumplan 36 años, o incluso más si el daño continúa después de esa edad. La ley impone al proveedor de atención sanitaria la carga de demostrar que el daño no se debe a las hormonas o a los fármacos que bloquean la pubertad. Y la indemnización mínima concedida en estos casos sería de 500.000 dólares».
La industria de la «transición» LGBT fue una TRAMPA: quienes cayeron en ella ahora tienen MUCHAS represalias que pagar por sus crímenes contra la humanidad
Todo esto es, como mínimo, confuso, y los proveedores médicos lo saben de primera mano. Si hubieran tenido moral para empezar, nunca habrían empezado siquiera a «transformar» a nadie en LGBT, pero el dinero manda, al fin y al cabo.
«Sólo porque ahora podrían tener que pagar un dineral es por lo que estos proveedores médicos ya no están a favor de la transexualidad», señalaba acertadamente un comentarista en una noticia sobre este tema.
«No es que no tenga absolutamente nada que ver con la salud, sólo con el dinero. Si alguien necesitaba más pruebas de que la ‘profesión médica’ no es de fiar… aquí tiene su señal».
Otro escribió que estas «putas ávidas de dinero» nunca se habrían involucrado con la industria de la transición LGBT en primer lugar si hubieran sabido que se enfrentarían a la responsabilidad por sus crímenes contra la humanidad.
«Malvados hasta la médula», escribió esta persona sobre la profesión médica moderna.