¿Odias el olor corporal? Entonces es probable que seas de derecha
Jueves 7 de septiembre de 2023
¿Eres una persona que no soporta los malos olores a su alrededor? Un estudio demuestra que quienes son más sensibles a los olores tienden a tener una ideología de derecha.
En lo que a olores se refiere hay personas de todo tipo. Están los que no tienen un olfato sensible o simplemente no le dan tanta importancia, y otros a los que un mínimo atisbo de sudor les provoca un sentimiento de desagrado.
Un estudio realizado por investigadores de Universidad de Estocolmo y del Swedish Collegium for Advanced Study, declaran que hay una estrecha relación entre el rechazo a olores desagradables y la ideología política.
El Dr. Jonas Olofsson, coautor del estudio, demuestra que si eres aprensivo a los malos olores te sientes más identificado con la política de derecha.
A continuación te contamos por qué:
El estudio muestra una fuerte conexión entre el apoyo a una sociedad dirigida por un líder despótico y ser sensible a los olores corporales como el sudor o la orina, que puede provenir de un instinto muy arraigado para evitar enfermedades infecciosas.
«Hubo una conexión sólida entre lo fuertemente que alguien estaba asqueado por los olores y su deseo de tener un líder similar a un dictador que pueda suprimir los movimientos radicales de protesta y garantizar que los diferentes grupos ‘permanezcan en su lugar’.
Ese tipo de sociedad reduce el contacto entre los diferentes grupos y, al menos en teoría, disminuye la posibilidad de enfermarse», dice uno de los autores del trabajo, Jonas Olofsson, que investiga el aroma y la psicología en la Universidad de Estocolmo, en Suecia.
El asco es una emoción básica que ayuda al ser humano a sobrevivir. Cuando la gente está asqueada, arruga la nariz y entrecierra los ojos, básicamente disminuyendo su percepción sensorial del mundo.
En esencia, el desagrado es una protección contra las cosas que son peligrosas e infecciosas, cosas que se quieren evitar.
Los investigadores tenían una teoría de que habría una conexión entre los sentimientos de disgusto y cómo una persona desearía que la sociedad se organizara.
Los científicos pensaron que las personas con un fuerte impulso de distanciarse de los olores desagradables también apostarían por una sociedad donde los diferentes grupos se mantuvieran separados .
«Comprender la varianza compartida entre la reactividad emocional básica y las posibles señales de patógenos, como los olores corporales y las actitudes ideológicas que pueden llevar a la agresión hacia grupos percibidos como desviados, puede impulsar investigaciones futuras sobre cuáles son los determinantes emocionales del menoscabo de grupos externos.
Los autores desarrollaron una escala para que los participantes calificaron sus niveles de disgusto en función de los olores corporales, tanto propios como ajenos.
Se empleó la escala en una encuesta a gran escala que se realizó ‘online’ en diferentes países, junto con preguntas sobre sus opiniones políticas. En Estados Unidos, se añadieron preguntas sobre cómo planeaban votar en la carrera presidencial de 2016.
«Demostró que las personas que estaban más disgustadas por los olores también tenían más probabilidades de votar por Donald Trump que aquellas que eran menos sensibles.
Los resultados del análisis podrían interpretarse como una sugerencia de que las opiniones políticas autoritarias son innatas y difíciles de cambiar.