Opinión

El silencio de los amigos

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Lunes 21 de agosto de 2023

Ya pasaron varios días desde que el Partido de Acción Nacional dio a conocer los resultados de sus sondeos en nuestra entidad, lo que se traducirá en los lugares a ocupar en las próximas elecciones.

Los resultados, lo anticipamos, no trajeron ninguna sorpresa y Renán Barrera será quien encabece las actividades, rumbo a constituirse en el abanderado del blanquiazul rumbo al gobierno del estado.

Cuando esto ocurrió, participantes como Julián Zacarías y Cecilia Patrón, se apresuraron a felicitar a Renán Barrera, como era de esperarse, en gente a la que caracteriza una marcada vocación democrática y que admite lo inobjetable de los números.

Lo mismo hizo el gobernador, Mauricio Vila, publicando sus parabienes en las redes sociales. Tal es el proceder que se espera de demócratas.

Pero de manera curiosa, desde entonces a la fecha, un notorio y marcado, diríase estrepitoso silencio, se ha apoderado de Liborio Vidal y Rommel Pacheco y esta situación da pie a numerosas conjeturas que no son sanas, ni para los involucrados, ni para el panismo yucateco.

Las especulaciones están a la orden del día: lo mismo se dice que los aludidos han impugnado el proceso interno, situación que dudamos, pues de inicio se comprometieron a aceptar sus resultados, pasando por la posibilidad de que se encuentren en la capital del país, negociando con las dirigencias de otros partidos como MORENA Y MC, situación que tampoco juzgamos viable, toda vez que para el amigo y Rommel, las puertas de MORENA están cerradas, al menos para acceder a candidaturas, como muy claramente les hizo notar la dirigente estatal Alpha Tavera, que no se habría aventado una declaración de este calibre sin tener línea de su dirigencia nacional y Movimiento Ciudadano, creemos complicado les de cobijo, pues anteriormente ambos personajes desdeñaron ocupar candidaturas naranjas, por lo que tampoco se antoja viable, que hoy día les tiren alfombra roja para llegar, pues ni siquiera garantizan triunfos inobjetables.

Así que solo queda una última posibilidad que tampoco podemos dejar de considerar, que es que tanto el amigo, como Rommy, sean un par de malos perdedores (en mi tierra se dice de una manera más sonora, pero por respeto a nuestros lectores, no utilizamos dicho vocablo), que no son demócratas, que no saben competir y mucho menos saben perder, pues no tienen la madurez, ni la grandeza de miras que se requieren en estos casos.

El silencio de ambos, subrayamos, alimenta nada más las especulaciones y no es conveniente para nadie: ni para los aludidos, ni para la democracia, ni para el panismo yucateco.

Lo sensato seria que ambos felicitaran al ganador y se concentraran en las tareas que les aguardan, consecuencia de las posiciones que les toca ocupar y pusieran con ello fin a las conjeturas.

De lo contrario, seguirá generándose la idea de que son un par de inmaduros, que están haciendo su rabieta, pues son malos perdedores, incapaces de admitir que los números no les favorecen y se transforman por lo mismo, en un par de traidores potenciales, que en aras de saciar su codicia, serían capaces de las peores infamias y bajezas, con lo que confirmarían los recelos y suspicacias de muchos, que los tildaban de ser malas hembras.

Y este último supuesto, de manera natural, a nadie ayuda, a todos perjudica y nadie en su sano juicio, quiere que se transforme en la conclusión obligada a la que llegue la ciudadanía.

Las evidencias son claras y es más que obvio que no queda mas alternativa que reconocer lo acaecido, admitir los resultados y felicitar al vencedor, como debe ser consustancial a la naturaleza de un demócrata.

Esperemos que los amigos quieran y mejor aún, lo hagan pronto. Sería fenomenal que en breve digan, esta boca es mía.

Seguimos pendientes…

Dios, Patria y Libertad

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