La doctrina cristiana es discriminatoria según la ONU
Sábado 1 de julio de 2023
El miércoles 21 de junio de 2023, la ONU examinó el informe Madrigal, que lleva el nombre de su autora, la costarricense experta en SOGI (Orientación Sexual e Identidad de Género), sobre el uso del ejercicio de la libertad religiosa para violar los derechos LGBT.
El Consejo de Derechos Humanos analizó, en su 53º sesión celebrada en Ginebra, las «contradicciones percibidas» entre la libertad de religión o creencias y la protección contra la violencia y la discriminación por motivos de orientación sexual e identidad de género.
De inspiración progresista, el informe Madrigal afirma que nuestras creencias religiosas violan los derechos de los LGBT. La experta independiente condena las «narrativas religiosas» que «suprimen la diversidad sexual y de género y promueven normas heteronormativas».
También expresa su indignación porque estas narrativas «históricamente se han utilizado para promover, permitir y tolerar la violencia institucional y personal y la discriminación contra las personas por su orientación sexual o género». Asimismo, afirma que «esto ha resultado en una variedad de construcciones normativas discriminatorias reforzadas a lo largo del tiempo».
Madrigal-Berlioz continúa afirmando que «la evidencia exploratoria (…) sugiere que muchas actitudes anti-LGBT que surgen hoy en día en ciertas corrientes de sistemas de creencias religiosas tienen un origen relativamente reciente».
Y celebra con beneplácito el hecho de que «incluso dentro de estas tradiciones religiosas, muchas denominaciones hoy han adoptado (o readoptado) las identidades LGBT y consideran la libertad contra la violencia y la discriminación basadas en SOGI como un principio esencial de su fe».
El objetivo del informe final será «proporcionar evidencia legal y política» sobre cómo los derechos LGBT y la libertad de religión o creencias (FoRB) se relacionan entre sí.
También formulará recomendaciones para que los Estados y otras partes involucradas cumplan plenamente con sus obligaciones en virtud del derecho internacional de los derechos humanos, es decir, proteger y empoderar a las personas LGBT y proporcionarles los medios para buscar la felicidad, ejercer y disfrutar de todos sus derechos humanos.
Los grupos de defensa de la libertad religiosa están preocupados
El Instituto para la Libertad Religiosa (RFI) es una de las organizaciones que respondió a la convocatoria de contribuciones. «Los partidarios de la política SOGI tienden a etiquetar cualquier negativa a afirmar expresiones o comportamientos SOGI como ‘discriminación’. Por lo tanto, esta política puede usarse de manera muy amplia contra personas e instituciones religiosas», escribió el RFI.
Por esta razón, la ONU debe ser cautelosa antes de «dar a esta política una expresión legal internacional», porque «cuando se promulga la política SOGI, a menudo permite el uso de la coerción gubernamental contra personas e instituciones religiosas disidentes, poniendo en peligro su libertad religiosa».
Este informe podría llevar a los gobiernos a interferir en los asuntos religiosos: defendiendo la prohibición de las «terapias de conversión» o incluso exigiendo la celebración de matrimonios entre personas del mismo sexo.
Esta situación, que hace tan solo unos años parecía imposible, empieza a tomar forma.